Familiares acuden a la cárcel La Victoria para obtener noticias sobre sus parientes tras incendio

La incertidumbre y la angustia se apoderan de los familiares de los presos de la cárcel de La Victoria, tras cuatro días del devastador incendio que consumió gran parte del centro penitenciario y dejó 13 muertos y 11 heridos. A medida que pasan las horas, la falta de información sobre el paradero y estado de sus seres queridos aumenta su desesperación.

Desde el inicio del trágico suceso, familiares se han congregado en la parte frontal del centro penal en busca de noticias sobre sus allegados, y este jueves no ha sido la excepción.

Diversos allegados se han presentado en las instalaciones de la cárcel con la intención de obtener detalles por parte de la comisión designada para ofrecer reporte sobre los afectados.

Algunos no han tenido señales de sus parientes, por lo que han sido dirigidos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), donde permanecen diez cadáveres encontrados entre los escombros de las celdas afectadas, que no han podido ser identificados.

Mientras tanto, otros han recibido la noticia de que sus familiares están vivos y han sido trasladados a otros centros penitenciarios.

Hasta el momento las autoridades han reportado 13 muertos por el hecho y 11 heridos. De los fallecidos, solo tres han podido ser identificados y entregados a sus parientes.

El procurador general adjunto, Rodolfo Espiñeira Ceballo, manifestó ayer que no descartan el hallazgo de más cadáveres entre los escombros.

Ante dicha situación, la Procuraduría General de la República creó un gabinete para investigar qué provocó el incendio en la prisión. Esta comisión también se encargará de determinar qué se hará con el área afectada de la cárcel más sobrepoblada del país.