Abinader anuncia que no se venderán terrenos del CEA a particulares

El Consejo Estatal del Azúcar (CEA) será fusionado con la Dirección General de Bienes Nacionales, según informó este jueves el presidente de la República electo, Luis Abinader.

Asimismo, anunció que no se venderá un metro más propiedad del Estado a particulares, y que las porciones de terreno disponibles se utilizarán en proyectos sociales, producción y de desarrollo económico.

La venta de terrenos del CEA han estado en el centro de la polémica desde hace años por el precio irrisorio al que se venden tierras que tienen un valor mayor en el mercado o, incluso por la existencia de mafias detrás de esas operaciones.

A inicios de 2017, el asesinato de los locutores Luis Manuel Medina y Leo Martínez durante un programa radial destapó una trama de corrupción con los terrenos del CEA en la que habría estado involucrado el entonces director de ese ente José Joaquín Domínguez Peña. El mismo terreno de San Pedro de Macorís fue vendido varias veces.

Después de la destitución de Domínguez Peña, el gobierno de Danilo Medina ordenó que no se vendieran más terrenos del CEA y que se creara una comisión de alto nivel para evaluar la cantidad y situación de tierras en poder del organismo. Pero ya había una medida previa, fechada en septiembre de 2016 que prohibía la comercialización de los terrenos.

La comisión planeaba clasificar las tierras para que aquellas con vocación cañera quedarán en manos del CEA, mientras que las de vocación para agricultura fueran traspasadas a instituciones del área.

No solo las ventas de terrenos fueron controversiales, sino también las donaciones. Más recientemente, en el año 2018, el Congreso logró frenar una cesión de una porción de la Cueva de las Maravillas a la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas que pretendía hacer el CEA.

Origen del CEA

El CEA fue creado en 1966 por el entonces presidente Joaquín Balaguer con el propósito de administrar los doce ingenios de propiedad estatal que estaban agrupados en la Corporación Azucarera Dominicana.

Se trataban de los ingenios Río Haina, Porvenir, Santa Fe, Quisqueya, Catarey, Esperanza, Monte Llano, Amistad, Barahona, Ozama, Boca Chica y Consuelo.

En los años 90 comenzó una fase de transformación que incluyó el arrendamiento de los ingenios, y luego pasó a una especie de inmobiliaria estatal dedicada a la venta o arrendamiento de los mismos.