Nicaury Elizabeth, la mujer que estuvo presa injustamente, ahora enfrenta la enfermedad de su hijo

Nicaury Lizbeth Encarnación Rocha es una mujer que fue imputada por asociación de malhechores y robo tras un incidente ocurrido en su negocio de uñas que tenía en hogar en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte. El 7 de noviembre de 2022, Nicaury fue sentenciada a ocho años de cárcel.

Encarnación pasó tres años y dos meses en la cárcel de Najayo Mujeres, acusada injustamente de un crimen que no cometió. A pesar de la larga y dolorosa espera, su liberación el 20 de diciembre marcó el inicio de una nueva etapa.

Sin embargo, la vida de Nicaury sigue enfrentando dificultades. Mientras ella recuperaba la libertad, su hijo de nueve años fue ingresado en el Hospital Pediátrico Hugo de Mendoza, afectado por una infección en un ganglio que creció más de lo normal.

Nicaury explicó a Diario Libre que, aunque su hijo se encuentra mejorando gracias a la atención médica, todavía no ha recibido un diagnóstico preciso. Por el momento el niño está recibiendo tratamiento y ha sido llevado a un cardiólogo debido a que presenta episodios de taquicardia.

El robo a su negocio dejó un trauma en ella y su hijo

Este problema de salud, según lo relatado por Nicaury, comenzó después del asalto sufrido en su negocio. Reveló que ella misma ha experimentado taquicardia desde aquel traumático evento. “Desde que estaba en Najayo no me sentía bien, ese incidente ha sido el susto más grande de mi vida, siempre siento el corazón muy acelerado”, agregó.

"Este incidente ha sido el susto más grande de mi vida, yo nunca me había asustado tanto", expresó Nicaury, quien, tras su liberación, no ha dejado de agradecer a Dios por su liberación y pedirle la recuperación de su hijo.

Dijo que la desesperación por estar al lado de su pequeño la hicieron agilizar los trámites para su salida de prisión, un proceso en el que su hija mayor, Erika Jehssel Encarnación, ayudó mucho con campañas en redes sociales que hicieron que su caso se diera a conocer y que lo el apoyo legal necesario, estos esfuerzos contribuyeron a su liberación.

A pesar de su situación actual, Nicaury se siente agradecida por la oportunidad de estar al lado de sus seres queridos, aunque no oculta el trauma que aún padece.

Recordó que, durante su tiempo en prisión, su madre, a pesar de estar enferma, se encargó de sus hijos.

“Ella (su madre) superó un cáncer que tenía en la cara, en la nariz, la intervinieron en septiembre. Todo esto yo lo sufrí en carne propia mientras estuve presa”, expresó.

Mensaje para quienes atraviesan una situación similar

Aseguró que el mensaje que tiene para aquellas personas que se encuentran en una situación igual o similar a la que ella vivió es que “se apoyen en Dios. Eso fue lo que me dio fuerza para resistir: la palabra de Dios y el apoyo constante de mi familia”, afirmó.

Nicaury, que tiene tres hijos, dos de los cuales son adolescentes, no deja de luchar por su familia y por su propio bienestar.

“Aunque aún me siente traumada por lo vivido, he aprendido a aferrarme a la fe y a la esperanza”, concluyó.