Ascensor del Palacio de Justicia de Santiago tiene más de dos meses dañado

La falta del ascensor obliga a las personas con algún tipo de discapacidad a usar las escaleras

Ascensor del Palacio de Justicia de Santiago tiene más de dos meses dañado. (Aneudy Tavárez)

El ascensor de uso común del Palacio de Justicia Federico C. Álvarez, de Santiago, está fuera de servicio desde hace más de dos meses por una falla técnica.

La falta de ese elevador obliga a las personas con algún tipo de discapacidad a usar las escaleras, complicando mayormente el desplazamiento a quienes utilizan sillas de ruedas.

Tal es el caso de la abogada Ingrid Hernández, quien utiliza silla de ruedas y confronta dificultades para moverse por los cuatro niveles de las instalaciones.

Dijo que cuando le toca participar en audiencia en una de las salas del segundo nivel en adelante, debe solicitar a la Suprema Corte de Justicia que le permita utilizar el ascensor que es del uso exclusivo de los jueces.

A diferencia de Hernández, los demás ciudadanos que se movilizan en sillas de ruedas deben ser cargados para ser trasladados a su destino, tal como lo captó el lente del reportero gráfico Aneudy Tavarez. En las gráficas de Tavarez se observa cuando un hombre con discapacidad motora era asistido para subir por las escaleras.

 

Las personas con discapacidad deben recibir asistencia. Por (Aneudy Tavárez)
Los visitantes confrontan dificultad para movilizarse. Por (Aneudy Tavárez)
Los ciudadanos piden el arreglo del ascensor. Por (Aneudy Tavárez)

El hombre, de unos 50 años, dijo esperar que las autoridades corrijan la avería del ascensor, tras quejarse por el esfuerzo que debe hacer para desplazarse.

Empleados aseguraron a Diario Libre que el problema del elevador es viejo, ya que se daña con mucha frecuencia.

El ascenso es utilizado por los ciudadanos para acudir a los tribunales donde se desarrollan las audiencias, así como para acudir a las áreas administrativas del Palacio de Justicia en busca de servicios.

Egresado de Comunicación Social de la Universidad Dominicana O&M. Tiene más de una década de ejercicio periodístico. Padre orgulloso de Lía y Eva.