Dos años de difícil convivencia
Abinader tomó medidas firmes por la situación en Haití
El presidente Luis Abinader dio un giro firme al tema de las relaciones domínico-haitianas a medida en que la situación del vecino país se complicaba luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021. Abinader pasó del anuncio de una verja perimetral a su construcción, a prohibir la entrada de mujeres embarazadas de seis meses de gestación en adelante y a clamar sin cesar a la comunidad internacional de poner atención a la crisis.
Haití, donde casi la mitad de su población padece inseguridad alimentaria, atraviesa múltiples crisis que empeoran por la creciente violencia de las pandillas armadas que paralizan al país, en ocasiones, con el cierre del comercio y los mercados llegando a bloquear la entrada a los puertos que albergan los depósitos de combustible.
Millones de pesos es la inversión que el Gobierno dominicano dispuso para el inicio de la construcción de la verja perimetral en la frontera con Haití, que se espera completar en nueve meses.
Es el número de dominicanos que han sido secuestrados en Haití desde febrero de 2021, según los datos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La situación empuja a los haitianos a abandonar el país por tierra y mar, en momento en que la región vive una de sus mayores crisis migratorias. La República Dominicana “no puede cargar sola con los problemas” de Haití” señaló Abinader en la Novena Cumbre de las Américas, que se celebró en la semana del 6 de junio en Los Ángeles, Estados Unidos.
Fue entonces cuando el mandatario apuntó que la situación del vecino país pasó de ser un tema migratorio a uno de seguridad nacional. “Por lo que haremos lo necesario, como haría todo país soberano ante una amenaza similar, para asegurar adecuadamente nuestra frontera”, señaló.
Las primeras medidas de Abinader fueron reforzar con militares la frontera terrestre que el país comparte con Haití para evitar que miembros de las bandas armadas crucen al país. A este le siguieron otras decisiones como paralizar de forma indefinida el programa especial de visado para estudiantes universitarios haitianos.
La Embajada de Haití informó en abril de 2022 que recibió por parte del Gobierno dominicano 206 pasaportes con visas para igual número de estudiantes haitianos, lo que completa el proceso que implica a esa misión diplomática con 1,205 visas recibidas.
Pero la situación no se resolvió en Santiago. La Asociación de Estudiantes Haitianos en Santiago han informado que se entregó en mayo de 2021 al consulado unos 1,800 pasaportes para aplicar al programa especial de visado, pero solo se han devuelto cerca de 400.
Esto surgió luego de un intercambio de declaraciones en la red social de Twitter entre Luis Abinader, y el entonces canciller de Haití, Claude Joseph. Abinader explicó que la paralización se hizo para depurar a todas las personas que entran a territorio dominicano.
No hay ni habrá
Desde el empeoramiento de la situación de Haití, el Gobierno ha sido enfático en que “no hay, ni habrá jamás” una solución dominicana a la crisis del vecino país, sino que es responsabilidad de la comunidad internacional abordar y apoyar a Haití.
El primer escenario para el reclamo se hizo en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde Abinader llamó a la comunidad internacional asumir de una vez y por todas la crisis haitiana como una “de altísima prioridad y de permanente seguimiento”.
Los llamamientos de la República Dominicana en escenarios internacionales no cesaron: se proclamó a través de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, coalición que integra con Costa Rica, Panamá y, más reciente, Ecuador; también en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de Iberoamérica, en diciembre pasado.
El país manifestó “su más enérgico rechazo a la irresponsable pretensión de colocar” la solución de los problemas haitianos sobre los hombros dominicanos cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por las denuncias de las deportaciones de mujeres haitianas.
Aunque el canciller dominicano Roberto Álvarez aseguró que se trabaja sin cesar con la comunidad internacional, hay quienes recriminan a ésta por no accionar. El diario estadounidense Washington Post editorializó la situación de Haití y juzgó a la comunidad internacional por permanecer en silencio mientras Haití se hunde en el caos; el periódico criticó especialmente a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la ONU.
Como si estuviera obligada a responder, la OEA emitió un comunicado en el que señaló los 20 años de fracaso de la comunidad internacional en Haití, así como a fuerzas internas de ese país. El organismo reconoció que la solución a la crisis está en los haitianos y en sus instituciones, pero que la comunidad internacional también tiene un papel que desempeñar.
Más medidas
Las medidas del Gobierno de Luis Abinader también incluyen limitar solo en caso de emergencias el acceso a los hospitales públicos de todo el país a los inmigrantes irregulares y auditar el Plan Nacional de Regularización para determinar si las personas incluidas califican.
Además, establecer casi 38 oficinas en todo el territorio nacional para identificar a todos los extranjeros que están en el país sin importar su estatus migratorio. Se inauguraron dos oficinas en igual número de municipios fronterizos, pero hasta el momento no comienzan las labores.
También se estableció un nuevo abordaje con los sectores productivos en términos de cómo hace la contratación cuando se trata de personas extranjeras. Se otorgó un plazo de tres meses en septiembre para las empresas o empleadores se ajusten a contratar extranjeros según las normas o serían multadas. El plazo venció y no se informó sobre ninguna empresa o empleador que haya sido sancionado.
También se estableció a principios de este año que se registrará la mano de obra haitiana, comenzando con estos trabajadores que posean un pasaporte, una cédula o un acta de nacimiento de su país.
No viajar a Haití
El presidente de la República, Luis Abinader, recomendó a los dominicanos no viajar a Haití debido a la inseguridad y la violencia. “Le hemos advertido a los dominicanos que no vayan a Haití, que no vayan, que no hay seguridad”, enfatizó el mandatario.
Diez ciudadanos dominicanos han sido secuestrados en Haití desde febrero del año pasado, de acuerdo con las informaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex). Todas las víctimas han sido hombres, quienes se dedicaban a diferentes actividades comerciales como mecánicos, transportistas, camioneros, diplomáticos, periodistas y personal de apoyo para filmaciones.
El Estado dominicano no negocia con “terroristas” y de “ninguna manera” pagará por el rescate de sus ciudadanos secuestrados en Haití, aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores en una rueda de prensa.
También se registró un conflicto sobre el fronterizo río Masacre, debido a la construcción de un canal de riego que estaba realizando el Gobierno de Haití. Luis Abinader pidió al vecino país detener los trabajos del canal que causó polémica entre ambos países. Ambas naciones acordaron crear una mesa técnica para el entendimiento de los trabajos, en el marco de la Subcomisión de Medio Ambiente y Agricultura de la Comisión Mixta Bilateral. La República Dominicana luego condicionó la continuación del diálogo en la mesa técnica a que Haití detenga las obras. Haití argumentó que se trata de la primera obra que ejecuta en ese río, mientras que República Dominicana tiene varios canales y un embalse, pero al final detuvo los trabajos.
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