Caso Jet Set: fianza de RD$50 millones para Antonio Espaillat y su hermana

La jueza también dictó presentación periódica e impedimento de salida como medida de coerción

La audiencia se extendió hasta pasadas la 1:30 de la madrugada del jueves

Antonio Espaillat, uno de los imputados por el colapso del techo de la discoteca Jet Set, mientras era trasladado a la sala de audiencias. (Diario Libre/Dania Acevedo)

Luego de más de 12 horas de litigación, Fátima Veloz, jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó la madrugada de este jueves medidas de coerción a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, acusados de homicidio involuntario por el derrumbe de la discoteca Jet Set, donde fallecieron 335 personas y más de 180 quedaron heridos.

La jueza Veloz impuso una garantía económica de 50 millones de pesos, presentación periódica e impedimento de salida para ambos.

Defensa

Miguel Valerio, abogado de los Espaillat, valoró como válida la medida, al considerar que sus clientes siempre estuvieron dispuestos a colaborar con la investigación y brindaron asistencia a parte de los afectados.

En la audiencia había casi ochenta afectados en calidad de querellantes. Otros 40 acordaron con los propietarios de Jet Set para no demandar en la parte civil.

Ministerio Público apelará

De inmediato, Wilson Camacho, representante del Ministerio Público, informó que apelará la decisión, porque, según consideró, la jueza no valoró el daño a la sociedad, "sobre todo, a 235 personas que murieron".

Sin embargo, resaltó que todos las partes valoraron la investigación del Ministerio Público y recordó la necesidad de la aprobación de un nuevo Código Penal para enfrentar estos tipos de problemas que afectan a la sociedad.

Los abogados de los afectados, de su lado, pedían que se cambie la acusación como homicidio voluntario y que se imponga prisión preventiva.

Comunicado de la familia

Previo a la decisión del tribunal, la familia Espaillat emitió un comunicado en el que afirmaron haber brindado asistencia directa a más de 40 personas afectadas, sin condiciones ni publicidad. “Lo hicimos y lo seguiremos haciendo porque es lo correcto”, dijeron.

La familia enfatizó que su decisión de hablar no responde al interés de justificarse públicamente, sino de compartir su versión con el país y pedir justicia sin prejuicio. “Reiteramos nuestro respeto y apoyo incondicional a las familias que sufren”.