Miriam Germán invita a reflexionar a fiscales y fiscalizadores que reclaman aumento salarial y ascensos
La magistrada dijo que la crisis organizacional del Ministerio Público no solo se resuelve con dinero, requiere apego a la legalidad, pertinencia y responsabilidad
La procuradora general de la República, Miriam Germán, dirigió una reflexión al personal bajo su cargo que desde hace meses demanda aumentos salariales, ascensos y traslados a otras dependencias judiciales, indicándoles que una mayor partida presupuestaria a ese organismo no es lo único que necesita para superar su crisis.
La funcionaria judicial indicó que sus antecesores en el cargo no hicieron una buena planificación del ingreso a la carrera del Ministerio Público y aunque muchos, en el caso de los fiscalizadores, que quieren ser ascendidos a fiscales, estos deben ser bajo la Ley Orgánica del Ministerio Público y en proporcionalidad a las necesidades de cada dependencia judicial y que haya vacantes disponibles para los puestos que aspiran.
“En los años previos a esta gestión se ejecutó un ingreso acelerado de fiscales a la carrera, hoy fiscalizadores, llegando a alcanzar los 497, excediendo y hasta duplicando los juzgados de paz, se desplazaron a todos los ámbitos de la institución”, manifestó en la reflexión.
Prosiguió: “Hoy ellos reclaman ser ascendidos, todos, por el tiempo, porque desempeñan tales o cuales funciones, por sus méritos. Su reclamo, válido en términos personales, debe ser ponderado con otras realidades que honestamente no podemos dejar de ver. Si bien en muchos lugares sus funciones responden a una necesidad real, en muchas otras es el resultado de las decisiones de sus titulares como lo atestiguan los reclamos de violación al principio de jerarquía que tenemos ante nosotros".
La magistrada indicó que la ley orgánica plantea un diseño organizacional que no se está cumpliendo “y este irrespeto sustenta muchas de las inconformidades manifestadas por ustedes, en esta situación yo les pregunto: ¿Qué hacemos? ¿Podemos pretender solucionar esas inconformidades con presupuesto y ascensos, sin reconocer que estamos actuando al margen de los principios que nos rigen? Esto puede resultar menos difícil, ¿pero es honesto?”, cuestionó.
Germán Brito manifestó que, aunque el problema organizacional del órgano persecutor es histórico, no puede continuar la ruta de incumplimiento.
Situación actual del personal del Ministerio Público
La procuradora reconoció que se debe realizar una reingeniería, describiendo la situación actual de la manera siguiente:
“Hemos reconocido que es necesario realizar ascensos; hay lugares donde sólo tenemos fiscalizadores, pero hay muchos otros donde tenemos procuradores fiscales y su posición no es considerada para la asignación de las funciones de la misma. Esto ha sido justificado de muchas formas, pero ninguna de estas justificaciones se corresponde con un ejercicio de liderazgo responsable y capaz”.
Indicó que “en la posición de procuradores de corte de apelación, tenemos 280 fiscales y asignarles funciones se dificulta, lo que constituye un debate cotidiano. Esto coincide con las expectativas de procuradores fiscales que aspiran a ser ascendidos y cuyos méritos lo pueden justificar, pero quiero de nuevo apelar a su comprensión. ¿Podemos, con honestidad y transparencia, demandar recursos para producir ascensos a posiciones que no están vacantes?”.
Además, hizo énfasis en la concentración del 48 % de fiscales en cuatro fiscalías del país y mientras que el 52 % se reparte en las 32 fiscalías faltantes. Deploró que pese a esta realidad, se incrementan en su despacho las solicitudes de traslados de fiscales a las cuatro fiscalías que concentran la mayoría de los servidores judicial dejando desprovistas muchas localidades.
“Podemos plantear muchas razones para esto, pero en buena administración estamos obligados a hacer una adecuada distribución de los recursos y a asegurar el servicio a todos los ciudadanos. Tenemos provincias completas que solo disponen de cuatro fiscales, y estos cuatro están solicitando traslado hacia las cuatro más pobladas. ¿Qué podemos responder a las demandas de fiscales que continuamente recibimos de las 32 menos beneficiadas?”, reflexionó.
Cuestionó, además, si “¿es posible seguir concentrando personas en los mismos lugares mientras otros están en condiciones inoperantes?". "¿Seguimos ingresando fiscales que terminarán engrosando los mismos lugares?”, se preguntó.
La magistrada reiteró: “Estamos afrontando una inadecuada planificación de ingreso a la carrera y de distribución interna de los fiscales, la solución no puede ser agravarlos. Seamos conscientes de que nuestras actuaciones serán examinadas acuciosamente en investigaciones y auditorías, por fiscales y jueces rigurosos”.
Finalmente, la jefa del Consejo Superior del Ministerio Público dijo que los problemas no son solamente presupuestarios, también lo son de legalidad, de pertinencia, y de responsabilidad.
"Respeto profundamente el trabajo, las aspiraciones y expectativas de los miembros de la carrera del Ministerio Público, pero debemos todos recordar que las carreras profesionales son de largas distancias y resistencia, no de fuerza y velocidad”, concluyó Germán Brito.
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