Las claves de las elecciones en Países Bajos

Imane Rachidi

La Haya, 18 mar (EFE).- Los liberales de Mark Rutte se apuntaron su cuarta victoria consecutiva en las urnas en Países Bajos, lo que se interpreta como una legitimación social de su gestión en la pandemia, mientras que la ultraderecha conquista fragmentada territorio parlamentario con su euroescepticismo y negacionismo de covid-19.

Un total de 37 partidos concurrieron a las elecciones celebradas ayer en Países Bajos, pero sólo 17 han logrado hacerse con algún escaño, según los primeros datos oficiales del escrutinio de votos, lo que deja el Parlamento más fragmentado de la historia del país.

SE AFIANZA LA CONTINUIDAD DE MARK RUTTE

El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) se apuntó su cuarta victoria consecutiva en las urnas desde 2010, cuando Rutte ganó las elecciones generales y convirtió por primera vez en casi un siglo al partido liberal en el más grande del Parlamento neerlandés, una posición que mantiene durante más de una década.

Los liberales consideraron esta victoria como un “respaldo” de la sociedad neerlandesa a la gestión de la pandemia de Rutte, quien en un principio había optado por lo que llamó el “confinamiento inteligente”, que no decretaba el bloqueo del país y el aislamiento social.

En la segunda ola, el Gobierno introdujo cada vez más restricciones, con paralización en octubre de la hostelería y el cierre de la actividad no esencial en Navidades, lo que hizo que los neerlandeses fueran a votar esta semana con el toque de queda vigente y con mascarillas, cuyo uso no fue introducido hasta diciembre.

SUBE EL EUROPEÍSMO DE LOS PROGRESISTAS

La victoria del progresista D66, de Sigrid Kaag, aportará el equilibrio hacia la izquierda frente al centroderecha de Rutte, tanto en el Parlamento neerlandés liderando el segundo partido más grande, o como socio de la futura coalición de gobierno.

Más internacional y europeista, Kaag defiende una visión contraria al cada vez mayor euroescepticismo de Rutte, contrario a la transferencia de fondos a Bruselas durante los debates para el fondo europeo de reconstrucción, y antepone la lucha contra el cambio climático como una prioridad de cara a la próxima legislatura.

Además, también entra con tres escaños el proeuropeo Volt, que accede a un Parlamento nacional por primera vez desde su fundación en 2017 con filiales en los 27 países europeos. Su líder, Laurens Dassen, explicó en una entrevista con Efe que buscan una Unión Europea “más democrática”, sin “vetos”, que apueste por una política migratoria estandarizada, y que busque una red energética europea que saque provecho de las energías renovables.

LA IZQUIERDA PIERDE TERRENO

Los partidos de izquierdas se han quedado atrás en estas elecciones, con el peor golpe registrado por los verdes, GroenLinks, que perdieron la mitad de sus escaños, quedándose solo con siete, algo que podría explicarse con una posible transferencia de votantes a D66, que se hizo portavoz en la campaña de cuestiones ecológicas e identitarias monopolizadas hasta ahora por los verdes.

El Partido Socialista (SP) perdió también 5 escaños, quedándose con 9, los mismos que mantienen los socialdemócratas (PvdA), que fueron socios únicos de Rutte entre 2012 y 2017 y aún sufren las consecuencias de un fuerte castigo en las urnas que recibieron en las anteriores elecciones por respaldar recortes tras la crisis financiera.

LA ULTRADERECHA SE DISPERSA Y AVANZA

A estos comicios se han presentado tres partidos ultraderechistas. El populista Geert Wilders perdió su posición, desplazado por D66, pero aún mantiene 17 escaños (tres menos), después de una campaña en la que instó a prohibir el islam y a salir de la UE, y se erigió en la voz de los afectados por los cierres por la pandemia.

La ultraderecha de Foro para la Democracia (FvD), liderada por Thierry Baudet, se apuntó una importante victoria, colocando a 8 diputados, frente a los 2 que tiene ahora, después de un año negando la gravedad del coronavirus y criticando los confinamientos, el uso de mascarillas y la prohibición de encuentros masivos.

El grupo JA21, formado por antiguos miembros de FvD, también se hizo hueco por primera vez en estos comicios, con 4 escaños, lo que hace que la ultraderecha, aunque dividida, sume un total de 29 escaños en el Parlamento neerlandés. EFE