La historia de Domino’s Pizza en la República Dominicana contada por su protagonista

La idea de traer a Domino’s Pizza al país se inició en el 1987 y logró materializarse en el 1993

Luis De Jesús Rodríguez, CEO-Fundador de Hispizza, franquiciatario exclusivo de Domino’s Pizza. (Fuente externa)

La historia de Domino’s Pizza se inicia en la República Dominicana en 1993, fecha en la que se instaló por primera vez. Pero antes de abrir, Luis de Jesús Rodríguez, CEO-Fundador de Hispizza, franquiciatario exclusivo de la marca estadounidense, tardó seis años intentando que le dieran la franquicia.

Para él, Domino's tiene una historia muy curiosa. Es una compañía que creció en Estados Unidos, que se dedicaba exclusivamente a entrega a domicilio. Tuvo una expansión muy grande y no tenía prácticamente una presencia internacional.

  • Detalló que la idea de traer una franquicia al país era en ese tiempo (1987) algo muy innovador, porque la mayoría de los mercados no sabían dónde estaba la República Dominicana.

Apuntó que la República Dominicana en ese tiempo "no existía" y muchas veces le preguntaban: ¿eso es un territorio de Estados Unidos?

"Tenía que decirles: No, está al lado de Haití. Entonces, ahí se daban cuenta dónde estábamos. No fue fácil atraer la atención", contó en un escenario dominado por emprendedores durante la primera edición de "Crece", una iniciativa diseñada para impulsar el crecimiento de las micro y pequeñas empresas, así como de los emprendedores locales. El evento fue organizado por la Cámara de Comercio de Santo Domingo.

La República Dominicana en aquel tiempo no estaba de moda, añadió. "(Ya) la República Dominicana la gente sabe dónde está en el mapa".

"Cuando comenzamos, Domino's era por carta. Yo me acuerdo que yo vi (leyó) la historia, no un anuncio, la historia del individuo que había fundado Domino's Pizzay el tipo me encantó porque se parecía a mí", detalló.

"Era un individuo que había pasado mucho trabajo y había abierto una pizzería, y después había abierto otra", agregó. "Y el tipo estaba dispuesto a darle una franquicia a un individuo que fuera gerente y que no tuviera mucho dinero. Yo digo: Ah, pero ese es el hombre mío, porque yo no tengo mucho dinero y me interesa".

La persistencia para alcanzar los objetivos 

De Jesús Rodríguez le escribió al fundador de Domino's Pizza. "Le escribo una carta y nadie me responde. Luego escribo otra carta y nadie me responde", recordó.

Ante una multitud que escuchaba muy concentrada la historia de Domino's Pizza en el país, dijo que dos años después, en 1989, escribió varias cartas y alguien respondió, pero no le prestó mucha atención. 

El tiempo fue pasando y no desistía. Para 1990 ya existía teléfono en el país. Llamó a la sede de Domino's en Estados Unidos y un muchacho respondió. Le dijo que era el encargado internacional. El emprendedor le dijo que era de la República Dominicana y estaba interesado en abrir Domino's Pizza en Quisqueya.

El ejecutivo de la cadena le dijo que no sabía sobre la República Dominicana, pero la empresa no abría ningún mercado que no fuese con un mínimo de 10 restaurantes. "¿Y cuántos restaurantes está usted interesado en abrir en la República Dominicana?", le preguntó.

"Diez restaurantes", le respondió De Jesús Rodríguez.

"Ah, bueno, pues está bien. Pero ahora no está en el mercado; lo tomamos en cuenta", le dijo el representante.

De Jesús Rodríguez siguió llamando por un tiempo hasta que consiguió que le permitieran visitar la sede de Domino's Pizza en Estados Unidos.

"El individuo me recibe. Yo voy ilusionado, voy a Domino's Pizza, a las oficinas centrales. La compañía estaba muy de moda en ese tiempo", contó.

El edificio había sido diseñado por Frank Lloyd, un famoso arquitecto.  

"El tipo era dueño de los Tigres de Detroit. Era un católico furibundo. Era un individuo espectacular. Y digo: Aquí estoy yo, en Ann Arbor, Michigan, y voy a ver Domino's. Van a recibirme por fin. Me abren la puerta, me reciben y entro en el edificio", contó muy emocionado.

En la oficina lo recibió un muchacho de poco más de 20 años. De Jesús Rodríguez era otro muchacho de 27 años.

Recibió todas las explicaciones sobre Domino's Pizza y en unos 30 minutos estaba fuera del edificio.

"En 30, 35 minutos, el hombre agarró conmigo, me terminó y me puso fuera. Nada, sigo llamando al individuo. Llamo al individuo y, de pronto, un día me llama, así de la nada. Yo estaba out of the blue, como dicen, de noche", expresó.

—Mira, queremos saber si tú estás interesado en la idea de Domino's Pizza que tú tenías en República Dominicana? le dijo el ejecutivo.

—Sí, sí, claro —respondió De Jesús Rodríguez.

—Lo que pasa es que iba a abrir Landa y ellos se van a retrasar. Y tenemos un equipo que podría abrir en República Dominicana, pero tendrían que abrirlo ya, para este año. ¿Usted está listo?

—Sí, estoy listo.

Así se originó el cómo República Dominicana entró al mapa de desarrollo de Domino's Pizza. Ese es el principio de una historia. En ese tiempo no había locales comerciales, era difícil.

Las dificultades del inicio

Al primer socio que buscó para el negocio le explicó de qué se trataba: vender pizza y llevarla en motores. Este no se interesó por la propuesta. Pero De Jesús Rodríguez lo entendió porque realmente ese modelo de negocio no estaba de moda

"La gente quería McDonald's. La gente no quería pizza y motores. Y lo que había era esto, porque el dinero no me alcanzaba", expresó.

De Jesús Rodríguez tuvo muchos retos para poder arrancar su emprendimiento en el espacio conseguido. "Un local de 90 metros cuadrados, que no tenía mesa, en un sitio donde todo el mundo estaba esperando un restaurante, un McDonald's, con área de niños, grandísimos, porque eso nos hacía falta", señaló.

Agregó: "Abro esta expectativa, pero antes de abrir, tengo que reconocer que pasamos mucho trabajo. Primero pedimos la comida y el local se retrasó".

"Cuando ya vamos a abrir, tres meses después, que la comida está en el muelle, el queso ocurre que no está bueno. Dicen: El queso se dañó, ¿cuál es el seguro? Digo yo: ¿Qué seguro?, ¿qué es eso? Yo no sabía que la cosa que uno traía de comida había que pagar un seguro", narró.

Tras ese inconveniente, hubo que hacer un trabajo de emergencia. Tuvo que buscar queso y dinero para adquirir el seguro.

"Esas son pequeñas partes de la historia", dijo sonriente. 

Comenzaron con 40 repartidores. "Soñamos; la gente empezó a acogernos", dijo. El negocio fue creciendo. "Estamos creciendo a un ritmo que muchas veces yo mismo pierdo la cuenta".

Actualmente, hay 39 restaurantes de Domino's Pizza en la República Dominicana, pero fueron más de 50 los que se abrieron y en el camino se cerraron algunos.

"No todo funciona. Domino's Pizza está aquí 30 años y parece una historia. No es una historia de éxito, son 20 o 30 historias de éxito y son 15 o 20 fracasos", dijo De Jesús Rodríguez.

Reflexionó que, de "la mayoría de los fracasos nadie escribe de ellos": de las tiendas cerradas, "los problemas que tuvimos, la gerencia mala, el sitio que no funcionó, el dueño del local que no nos quiso renovar, el individuo que, después de firmar el local, nos dijo que no nos querían ahí y nos sacaron después de haber hecho una inversión, etcétera".

Un negocio de gente

Con su mirada fija en el público que lo escuchaba, De Jesús Rodríguez dijo que cuando trajeron a Domino's no tuvieron miedo de hacer algo que era nuevo.

"No estábamos tomando el camino trillado; estábamos tomando un camino para el que intuitivamente sentíamos que el país estaba listo", dijo. "Abrir un restaurante en ese entonces, que no tenía mesas, era "muy riesgoso".

"La clase media no creía en esto. La gente de clase media y clase media emergente no creía en ponerse a vender pizza", argumentó.

Cuando se abrió Domino's Pizza en la República Dominicana, De Jesús Rodríguez tenía 29 años. "Me acuerdo cuando yo estaba haciendo las pizzas, porque yo fui el primer gerente y fui el primero que hacía la masa y todo eso", dijo.

Aseguró que, si hay algo de lo que se puede hablar, es que hay que atreverse a cambiar, a que las cosas pueden ser distintas.

"No siempre las cosas van a seguir siendo como son. Tuvimos que poner mesas, tuvimos que hacer áreas de juego, tuvimos que adaptarnos a muchas de las exigencias de un mercado que todavía no estaba maduro", señaló.

La pandemia es la que da el inicio a Domino's PizzaLuis de Jesús Rodríguez CEO-Fundador de Hispizza

La pandemia impulsó el modelo de negocio

El emprendedor considera que la pandemia es la que "da el inicio" a Domino's Pizza.

"Esta compañía que parece vieja, que parece un proyecto de 30 años, apenas está comenzando otra vez porque la pandemia valida por primera vez de que se puede hacer un negocio enfocado para llevar y domicilio. Por fin todo el mundo estaba de acuerdo de que esta es una idea genial. Hasta entonces, esto había sido ir contra la corriente", aseguró.

Entiende que lo mejor de Domino's es el espíritu. "Domino's es una empresa en sí misma. Cada tienda es una empresa. Cada empresa es marketing, es operaciones, es contabilidad, es control de costos. Y eso para mí fue uno de los principales fundamentos".

¿Qué es importante y por qué esto es relevante?

En una reflexión compartida al público que asistió a la primera edición de Crece, dijo que parecería que el negocio de emprender es de gente con medios, que tiene algo especial o particular.

"Emprender es del que no tiene, emprender es del hambriento. El emprendimiento surge de la necesidad. La necesidad está en los sitios donde la gente vive, está en el sitio que ustedes están", precisó.

"Cuando yo comencé a trabajar la idea de Domino's Pizza, comencé en el 1987 y logramos abrir en el 1993. La misma idea de manera persistente. Y no fueron buenas noticias. Casi todo fue: no, no se puede. Y, de pronto, se abre una puerta", dijo. 

Añadió: "Cuando ustedes tienen éxito, tienen que entender por qué funcionó, porque a veces creemos que funcionó por algo, pero fue por otra cosa, y repetimos y cometemos errores muy graves que nos llevan a grandes fracasos. Pero los fracasos se convierten en experiencias; son el fundamento de la creación, son el fundamento del crecimiento".

Graduado en Comunicación Social por la Universidad Dominicana O&M. Cursó un Máster en Comercio Internacional en el Centro Europeo de Postgrado. Tiene varios diplomados en economía, aduanas, sector eléctrico, impuestos y periodismo de investigación.