El padre y la feligresía condenan profanación a la iglesia Las Mercedes Iglesia Las Mercedes en la Ciudad Colonial durante la misa del Miércoles de Ceniza.

En este Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, el padre de la iglesia católica Las Mercedes en la Ciudad Colonial y los feligreses mostraron indignación y condenaron los últimos actos vandálicos de profanación al templo.

"Dónde están las autoridades; hay un toque de queda y vemos personas caminando a las 9:00 de la noche y estos ‘piperos’ hacen de las suyas”, se quejó fray Máximo Rodríguez.

El padre seguró que es la misma persona la que ha cometido los dos últimos robos y desorden en la iglesia Las Mercedes, por lo que condenó la acción.

Pidió a las autoridades colaboración para apresar a los responsables y también para remodelar ese templo, sede de la patrona del pueblo dominicano, y darle dignidad.

"Terrible, estamos definitivamente viviendo los últimos tiempos, lamentablemente el mundo va camino a la perdición. Se ha perdido el respeto, hay muchos sacrilegios, blasfemias, herejías; hay que doblar muchas rodillas y pedir perdón", declaró Selenia Hernández, fiel asistente a la iglesia Las Mercedes.

Asimismo, Altagracia Tejeda indicó que ya no hay respeto, cariño ni amor para la iglesia ni para las personas.

Sostuvo que ese robo es una clara señal del poco temor a Dios que existe.

"Es algo aterrador, es una falta de respeto y el maligno se está apoderando de las mentes débiles", refirió la creyente Caridad Francisco.

La iglesia Las Mercedes, ubicada en la calle del mismo nombre en la Ciudad Colonial, fue profanada la madrugada del domingo 14 de febrero donde un antisocial destruyó parte de sus ajuares y cargó con las alcancías en la que se depositan las ofrendas.

El ladrón rompió la puerta oeste para penetrar al templo y cargó con utensilios que se utilizan en el altar como el copón y el cáliz.

El secretario de la iglesia, Vinicio Mendoza, explicó que fue sustraído el viril del Santísimo, además de que rompieron todas las alcancías, dos custodias y dos campanillas en bronce.

Los miembros de la iglesia no ofrecieron el valor económico de todo lo robado.

Mientras la Policía investiga el hecho ocurrido, Fray Máximo Jiménez pide más patrullaje por parte de la Policía Turística y Nacional.