Rita Sellares y Jake Kheel: Pese a la alta tasa de mortalidad en corales, “no todo está perdido”
La experimentación con formas asistidas de reproducción será fundamental para dar a los corales una segunda oportunidad para enfrentar los retos que les presenta el cambio climático
La gravedad del daño en los arrecifes de corales en el Caribe es un hecho innegable, ante una mortalidad que en muchos casos supera el 70%, causada por enfermedades, factores locales y, sobre todo, el impacto de la crisis climática, manifestada en el aumento prolongado de las temperaturas en el mar, que llega a sobrepasar los 35 grados. Sin embargo, para las entidades que laboran con la conservación de estos animales, no todo está perdido.
“Aún hay esperanza”, es el lema que han asumido Jake Kheel, vicepresidente de la Fundación Grupo Puntacana, y Rita Sellares, directora ejecutiva de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), dos entidades que han dedicado cerca de dos décadas a la restauración en República Dominicana de una de las barreras naturales por excelencia del planeta.
Kheel y Sellares resaltaron, al participar en el Diálogo Libre, la importancia de que los medios de comunicación difundan informaciones sobre ciencia y cambio climático, al tiempo que explicaron la situación actual de estos exóticos animales marinos.
“Muchos de los programas de restauración que se han hecho por más de 20 años, tienen una mortalidad de hasta un 100%”, señaló la directora de Fundemar, quien detalló que esta situación se ha registrado en países como Bahamas y Jamaica, en donde las altas temperaturas del agua desde junio hasta noviembre estresaron tanto a estas especies hasta llevarlas a no resistir.
La especialista detalla que el caso dominicano, sobre todo en Punta Cana y Bayahíbe, el blanqueamiento comenzó en octubre y con la disminución de la temperatura a partir de noviembre, “algunos de ellos lograron sobrevivir. Tengo la sensación de que en Punta Cana el escenario es mejor, porque (los corales) están más en la parte del Atlántico, donde hay más corrientes”.
Un referente
Los representantes de la Fundación Grupo Puntacana y Fundemar explicaron algunos de sus proyectos más importantes, que han servido como referente en la restauración de corales a nivel internacional.
En ese sentido, Sellares sostuvo que, pese a que varios proyectos de fragmentación y clonación de corales presentan tasas de supervivencia muy bajas, existen iniciativas como las desarrolladas en Punta Cana, específicamente vinculadas a la fragmentación (reproducción asexual donde los pedazos de una colonia de coral se rompen y pueden producir una colonia nueva), en donde hay individuos más resilientes, que aguantan las condiciones climáticas extremas.
De acuerdo a lo expresado por Rita Sellares, desde el 2015 Fundemar trabaja un calendario para determinar cuándo desovan y soltaban el esperma y óvulos en el mar. “Cada especie de coral lo hace una vez al año, más o menos, y va sincronizado con la luna y el sol, tuvimos que tirarnos en el agua por meses y (documentar) por hora”, detalló.
Agregó que, “sin saber”, desde República Dominicana se han preparado y “somos el país líder en todo el Caribe en temas de restauración de corales, tanto en tecnología de la parte asexual (Fundación Grupo Puntacana) como nosotros en la reproducción asistida de corales”.
Futuro en los bebés corales
Para Kheel, resulta increíble el hecho de que sea ahora que se descubra cómo reproducir el coral, una especie con millones de años de evolución, en momentos en que está al borde de la extinción.
En ese sentido, explicó que, como parte de una estrategia de intercambio, los bebés corales de Fundemar se encuentran en el laboratorio que tiene la Fundación. Al hablar de estas especies, Sellares sostuvo que la diversidad genética es la garantía de que la especie estará mejor adaptada y aguantar los cambios producto de la crisis climática.
La investigadora señala que han observado cómo estos bebés corales “están vivos y coloridos, como si nada hubiera pasado”.
Rita Sellares explicó que, aunque el coral es un animal, tiene dentro una fábrica de plantas, las zooxantelas, encargadas de la captación de luz. “Eso les da el 70% del alimento y el color”, explicó. La especialista detalla que al subir la temperatura del agua “se genera un ambiente tóxico en ‘la casa’, y no se sabe si el coral lo expulsa o el alga se va, abandonan el pólipo, se queda blanco y solo es capaz de tomar el 10% de los alimentos, queda desnutrido”. Sellares manifestó que a partir de los años 2005 y 2010 empiezan los eventos de blanqueamiento masivos. En el caso de República Dominicana, el primer gran acontecimiento fue en 2019 y el más grande registrado en todo el Caribe acaba de ocurrir coincidiendo con el pasado del fenómeno de El Niño.
Alarmas en el COE por las repetidas intoxicaciones de menores con alcohol
Adoexpo: el 2024 ha sido positivo para las exportaciones dominicanas
La marina mercante dominicana, de las más activas del Caribe hasta su “naufragio” indefinido
Así operan los estafadores a través de las redes sociales
La violencia en las calles y verbal, entre los problemas más percibidos por los dominicanos