Steven Puig: “Es más fácil construir sobre lo establecido que inventar de cero”

Para Steven Puig y William Malamud, tesorero y vicepresidente ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr), respectivamente, es de importancia que el país capitalice su posición estratégica para atraer inversión extranjera con un enfoque en el desarrollo del capital humano como un valor añadido, lo que permitiría ampliar el impacto social de manera significativa.

En la sección Diálogo Libre de este periódico, Puig, quien es directivo del Comité de Relaciones Bilaterales de la Amchamdr, resaltó los desafíos que enfrenta el sector empresarial y la necesidad de anticiparse a las tendencias globales para continuar fortaleciendo la economía. Para ello consideró fundamental la inversión directa en la formación de talentos y la creación de nuevas áreas laborales que respondan a las necesidades internacionales y locales.

“Diría que el reto principal que estamos viendo para esos trabajos de valor agregado es: mayor  formación de nuestra gente para realizar esos trabajos”, detalló.

De hecho, resaltó que hay que aprovechar la receptividad del nearshoring  para establecer sobre esa atractiva base comercial una estrategia de valor agregado en los renglones receptivo de inversión extranjera, entre ellos, manufactura, servicios y turismo.

“Es más fácil construir sobre lo establecido que inventar de cero”, respondió el ejecutivo al resaltar la rentabilidad del clústeres establecidos que producen y exportan productos.

En el caso de la salud dijo que al país están llegando 44,000 visitantes al año que vienen y reciben un servicio amparado por seguros de Estados Unidos. “Eso me parece que es fantástico porque es una oportunidad para que nuestros médicos brinden una atención a nivel internacional. Ya tenemos centros -de salud- que se están certificando con normas internacionales, y ese número se queda corto ante el número total de las personas que realmente vienen para servicios de salud”, señaló.

Mencionó que el país está siendo escenario de diversas cumbres y eventos internacionales, aprovechando la ubicación y el “agradable clima en los meses de noviembre a marzo”, lo que facilita atraer a líderes y empresarios del hemisferio norte.

Sobre las inversiones extranjeras, Puig resaltó el dato de que el volumen está promediando los 4,000 millones de dólares anuales.

Destaca el éxito de las zonas francas

El tesorero de Amchamdr considera un éxito la producción en los parques industrializados del país, que fabrican artículos de calidad mundial, principalmente para exportación a Estados Unidos. “Este logro, que incluye la venta de productos a nivel local, marca un avance significativo al eliminar la necesidad de importar productos fabricados en el extranjero”, explicó.

William Malamud complementó la conversación enfatizando la importancia de una inversión de calidad que no se limite solo al capital, sino que también incluya la transferencia de tecnología y la capacitación de la fuerza laboral. Destacó que la inversión extranjera no solo aporta recursos financieros, sino que también genera un ambiente propicio para el desarrollo de emprendedores locales, quienes pueden aprender de las multinacionales, identificar oportunidades y crear sus propios negocios.

En conjunto, los ejecutivos de la Amchamdr enfatizaron en la necesidad de mantener un marco regulatorio claro y uniforme, tanto para inversores locales como extranjeros, que garantice el respeto de las leyes y regulaciones del país. Además, resaltaron la solidez de la economía dominicana como un caso de éxito que puede servir de ejemplo para otras naciones.

En cuanto al sector turístico, indicaron que es un área dinámica que consume una gran parte de los productos agrícolas de producción local, resaltando dicho consumo como una exportación nacional que no se contabiliza como tal por ser una compra en territorio local.

Alianzas para avanzar

“Creo que es muy saludable que llegue la inversión extranjera, sobre todo, y es lo que tratamos de promover, para inversiones de mayor valor agregado en el país”, intervino Puig.

Hizo énfasis en el apoyo que se requiere por parte de las universidades, sobre todo de las especializadas, que puedan contribuir a formar alianzas con sectores dinámicos.

Citó que recientemente México anunció un “sinnúmero de incentivos adicionales para inversionistas”. Uno de los incentivos fue, precisamente, para el entrenamiento de la fuerza laboral que van a tener las empresas o que pudiesen requerir estas en ese país. “Me pareció un ejemplo muy interesante a evaluar, para nuestro propio caso. Ese es uno de los retos que tenemos que anticipar: cuáles son las necesidades técnicas en cuanto a capital humano que tienen estas inversiones que pudiéramos atraer”, precisó.