La necesidad de políticas públicas para preservar el patrimonio de Gascue

El exdirector de Patrimonio Cultural José Enrique Delmonte afirmó que el sector de Gascue sigue su camino a la disolución de la imagen que lo caracterizó en el siglo XX y abogó por políticas que consoliden su identidad y preserven su patrimonio arquitectónico y urbano mediante un rediseño que se ajuste a la realidad.

Manifestó que todavía se conserva ligeramente parte del espíritu que le dio sentido al sector como son las casas individuales con mucha vegetación, arquitectura con características historicistas y una baja densidad.

“Por encima de eso, ya predomina un avasallante proceso de transformación hacia un modelo menos equilibrado y más cercano a lo que caracteriza a las demás zonas metropolitanas de Santo Domingo”, precisó.

Al responder preguntas de Diario Libre, el profesional de la arquitectura, dijo que la tendencia es aprovechar los lotes para un desarrollo inmobiliario especulativo que forma parte de la dinámica de crecimiento del territorio urbano de todo el Distrito Nacional.

Modelo de desarrollo

Considera que el problema no es la inversión inmobiliaria, sino el modelo de desarrollo y sostuvo que se ha fallado en la determinación de las políticas que se requieren para un sector importante con características de identidad urbana reconocida.

Dijo que siempre hay una deuda pendiente con el tema de Gascue y que se requiere de un acercamiento entre las partes para lograr acuerdos que se conviertan en normas que todos cumplan.

Sostuvo que el problema no es responsabilidad exclusiva del Estado a través de su agencia de patrimonio, sino también de los desarrolladores de proyectos inmobiliarios y de la propia comunidad.

“Es muy probable que los que están al frente de las políticas públicas en favor de la preservación -en cualquier etapa- reconocen todo el potencial histórico, urbano, arquitectónico de ese sector. Pienso que atienden otras necesidades que podrían ser más urgentes dentro de su agenda y visualizan a Gascue como un problema persistente”.

Dos visiones 

Delmonte ve natural la posición de quienes valoran la parte histórica de Gascue y la visión desarrollista de los inversionistas y aclara que es un tema que trasciende lo nacional, pero cree que es parte del desconocimiento del valor histórico de las edificaciones.

“El patrimonio arquitectónico es una pieza dentro del engranaje de la conservación, que abarca temas tan amplios como el medioambiente y la identidad, o el consumismo y la explotación de recursos naturales. Hay suficientes motivos para promover la preservación del patrimonio arquitectónico sin considerarlo como limitante para el desarrollo urbano”, sostuvo. 

Delmonte planteó la necesidad de actuar con una visión amplia de lo que es Gascue para que sea entendido como un sector con características distintas al centro histórico y a la ciudad moderna de altas torres.