Programa integral de desarrollo en la Ciudad Colonial: impacto y proyecciones

El Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo lleva rehabilitados 2,400 metros de calles, interviene el Mercado Modelo y ha remodelado dos museos que son visitados por nacionales y extranjeros.

Desde octubre de 2022 se está realizando el proyecto con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la participación del Ministerio de Turismo, de la Cultura y la Alcaldía del Distrito Nacional.

A la fecha ya fueron terminadas las calles Las Dama y Salomé Ureña, mientras que a Las Mercedes solo falta una esquina desde la calle Sánchez hasta la Santomé.

En la actualidad están intervenidas la Arzobispo Nouel, la Hostos, la Billini, así como el Parque Duarte.

El programa de unos 90 millones de dólares del BID ya logró la rehabilitación de los museos de la Fortaleza de Santo Domingo y el de la Catedral.

Estadísticas de la Dirección General de Museos indican que después de su inaguración el Museo de la Fortaleza ha recibido hasta la fecha 100,000 visitantes y el de la Catedral 3,500.

Otra intervención importante es la estabilización de las ruinas de San Francisco que estaban en condiciones críticas. Fueron colocados contrafuertes que protegen la vieja estructura ante cualquier sismo o huracán.

En el caso del Mercado Modelo se inició el proceso de la parte más crítica como son las filtraciones y también se trabaja en la fachada.

El museo Alcázar de Colón es otra estructura que ha sido adecuada para el disfrute de los visitantes. Para el año que viene se contempla intervenir al menos 70 viviendas mediante el programa de mejoramiento.

Dentro del Programa de Apoyo a la Micro y Pequeñas Empresas fueron capacitados representantes de 120 establecimientos comerciales.

Las consultas

Para realizar los trabajos en Ciudad Colonial las autoridades han realizado 110 consultas públicas en las que los distintos sectores de la zona son informados y se escuchan sus opiniones, conforme indican responsables del proyecto.

Sin embargo, algunas organizaciones como la junta de vecinos indican que no se les invita a las reuniones, por lo que se sienten excluidos del proceso.

La parte norte, donde vive una gran cantidad de personas, contempla un proyecto de integración que incluye el aspecto comercial.