Jardín Botánico: un espacio para el disfrute, la educación ambiental e investigación científica

Considerado dentro de los 10 mejores del mundo por expertos internacionales, el Jardín Botánico Nacional, doctor Rafael María Moscoso, arriba a su 46 aniversario de fundado este lunes, ofreciendo espacios para la recreación familiar, la investigación científica y educación de la flora dominicana.

En un área de aproximadamente 2 millones de metros cuadrados, en lo que hasta 1976 era un campamento militar, existen miles de plantas endémicas y un banco de semillas que supera las 35,000 especies, constituyendo una de las pocas reservas de la flora que se conservan en el Distrito Nacional.

La idea de crear el Jardín Botánico Nacional fue del fenecido presidente Joaquín Balaguer que tuvo la visión de dejar ese legado tanto a la familia dominicana como a la comunidad científica nacional e internacional.

Pedro Suárez, director de la entidad, afirma que este 46 aniversario los encuentra con muchos proyectos y entusiasmo para seguir trabajando por los objetivos del jardín y se propone crear conciencia en la gente de que además del aspecto recreativo, el botánico tiene componentes educativos y científicos que pueden aprovechar para ampliar sus conocimientos.

“El Jardín Botánico es una institución que fue creada para preservar la flora nacional, para difundir la educación ambiental, que es uno de los roles fundamentales. Tenemos el departamento de botánica, de horticultura, un herbario y un banco de semilla con 35 mil especies y un laboratorio in vitro”.

La empleomanía del botánico actualmente es de 264 que se divide entre trabajadores, técnicos, personal administrativo e investigadores. Esta dependencia del Ministerio de Medio Ambiente tiene un presupuesto de 129 millones de pesos al año, insuficientes para cumplir con los gastos corrientes y mejoría de las condiciones salariales de los servidores.

Uno de los principales desafíos, en opinión de su director Pedro Suárez, es la mejoría de la planta física que data en su mayoría desde su fundación y puso de ejemplo ampliar el herbario, acondicionar las edificaciones, intervenir el pabellón de plantas acuáticas, construir baños en el interior del jardín y adquirir trenes porque los actuales están obsoletos.

Para esto último se está en un proceso de litación al igual que para adquirir un camión que se utilizarán la recolección de residuos, que según dijo su producción es muy alta.  

“Los desafíos son muchos y permanentes… tenemos proyectado hacer un apartamento, aunque sea de dos habitaciones con su sala y cocina, encima del departamento de botánica, para que cuando esto científicos vengan, que dedican dos semanas y 15 días a estudiar la flora en diferentes áreas del país, ellos tengan un lugar de acogida. Son personas que se internan en el herbario a investigar y se pasan el día y luego tienen que salir fuera a dormir”, dijo Suárez.

Desde el punto de vista de la conservación de especies, el Botánico cumple con su mística y para ello realizan varios proyectos, que como explica el subdirector técnico, Francisco Jiménez, con 38 años de experiencia en la entidad, se desarrollan en diversas partes del país con resultados positivos.

“Nosotros llevamos a cabo varios proyectos sobre la conservación de la flora y conservamos in situ muchas especies en peligro de extinción, las que crecen en zonas baja y media que desde el punto de vista educativo son un atractivo. Muchos estudiantes vienen a nutrirse de la flora, tenemos el caso del tamarindo cimarrón que solo crece en la zona de Oviedo y en Haití”.

Destaca que una de las cualidades de los jardines botánicos es que mientras más viejo, más atractivos y que en el botánico quedan reducto de la vegetación, de esa masa boscosa que había en la ciudad de Santo Domingo, eso se conservó a pesar de que el urbanismo ha desaparecido la mayor parte de la reserva forestal de la ciudad y parte de la isla.

Fruto de las investigaciones del Jardín Botánico se han descubierto cientos de especies nuevas para la ciencia, aunque sean conocidas por campesinos de montañas y otros lugares para la ciencia no existían porque no estaban registradas y se está haciendo.

“Producto de los estudios florísticos que hemos realizado, el 80% de las áreas protegidas que tiene el país son fruto del trabajo que realiza el Jardín Botánico, una vez se hacen los inventarios florísticos, que sirven de base”.

Teodoro Clase, encargado del departamento de botánica, afirma que hacen investigaciones con frecuencia y que casi a diario acuden al Botánico personas tanto del país como extranjeros a buscar informaciones.

Fruto del trabajo que realizó en una investigación sobre la flora de la isla identificó 468 especie exclusivas de Haití, 500 de la República Dominicana y más de 6,000 especies que están repartidas en toda la isla, muchas de las cuales están en la Sierra de Bahoruco. “Trabajamos arduamente en los campos”, dijo.

Clarisa de Los Santos, encargada del departamento horticultura del Botánico, indica que esa entidad tiene tres ejes fundamentales que son los departamentos de Educación Ambiental de Botánica y de Horticultura que se encargan del manejo de las coleccione vivas.

“Manejamos diferentes áreas y divisiones como son área la del vivero, área de cultivo in vitro, los pabellones y las diversas áreas que albergan esas colecciones tan peculiares”.

Actos de celebración

Para la celebración de este 46 aniversario, el Jardín Botánico preparó una jornada de limpieza el pasado viernes. Este lunes 15,  cuando se cumplen los 46 años de la fudnación,  la entrada al Botánico será gratis, no incluye el mariposario ni paseo en tren.

El miércoles 17 a las 10:00 de la mañana habrá una misa en acción de gracias y premiación a servidores de larga trayectoria y meritorios, mientras que el jueves a las 9:00 habrá un encuentro con periodistas en el mariposario, el banco de semillas y sendero botánica.

Para el viernes 19 a partir de las 8:00 de la mañana en el área de Educación Ambiental habrá un campamento denominado “El Guanito” para los hijos de los empleados.