Muertes en Bayahíbe por accidentes que involucran lanchas turísticas
En lo que va de año varias personas han perdido la vida tras ser impactadas por lanchas
En los últimos meses se han registrado varios accidentes acuáticos que involucran lanchas turísticas en la zona de Bayahíbe, provincia La Altagracia. En febrero de este año, Diario Libre publicó que, por diferentes vías, había recibido denuncias sobre la falta de supervisión de las autoridades entre Bayahíbe y la isla Saona, con respecto a la velocidad en que navegan las embarcaciones en esta zona turística.
En el reportaje “Bayahíbe a toda velocidad: navíos no acatan las leyes”, el periodista especializado en temas de medioambiente, Marvin del Cid, denunció que botes de diferentes tipos navegan a alta velocidad en una zona que se reguló, para evitar accidentes, proteger a buzos y la vida marina, como los manatíes.
En el más reciente accidente, ocurrido ayer miércoles 21 de junio, falleció Juan Carlos Miguel, un turista de 81 años, y varias personas resultaron heridas tras el choque entre dos lanchas, en la zona turística.
Los heridos identificados hasta el momento son María de los Ángeles, quien presenta trauma craneal. Marta Roolian tiene traumatismos diversos y María Ester Muova, quien presenta trauma toráxico, conforme a los datos obtenidos por Diario Libre.
De los demás lesionados no se ha tenido información por el momento, solo que fueron llevados a la Clínica Canela I y al Centro Médico Central Romana, en la provincia La Romana.
En febrero pasado, una adolescente peruana de 15 años falleció al ser impactada por una embarcación de nombre Anabel III, mientras se bañaba en la isla Saona.
Según el diagnóstico médico, la menor falleció a consecuencias de amputación traumática de miembro superior derecho, amputación traumática de miembro inferior derecho y sección traumática del muslo izquierdo.
Mientras que en enero, una embarcación chocó a una estadounidense en playa Palmilla, causándole la muerte.
En audiencia en contra del capitán del bote, Ariel Taveras, se aclaró que se trató de un accidente del cual no fue responsable, sino un niño de un año que manipuló la embarcación.
El infante estaba a bordo del bote en compañía de su nana (cuidadora), mientras los padres del menor disfrutaban de un baño en la playa junto a las otras personas.
Explicó que la lancha estaba estacionada con la llave colocada en el switch, como se acostumbra en ese tipo de embarcaciones “modernas” para poder accionar rápido ante cualquier “imprevisto”, como es el “protocolo”. El tribunal de La Altagracia dictó libertad "pura y simple" para Taveras.
Límites
Todo eso sucede, a pesar de que en febrero de 2021 se instalaron balizas para marcar una zona de baja velocidad y puntos de buceo. La regulación no se cumplió y generó un conflicto con los tours operadores, que mueven miles de turistas al mes entre Bayahíbe y la isla Saona, dinamizando la economía de la zona.
El 7 de abril de 2021 la Armada Dominicana emitió la resolución No. CP-001-2021 que impuso una velocidad máxima de 12 nudos para uso de la parte interna del canal de navegación, que comprende una franja entre la línea de boyas y la línea costera, desde Bayahíbe a la isla Saona.