Pediatras reiteran necesidad de fortalecer las coberturas vacunales de sarampión, polio y rubéola
La Sociedad de Pediatría realizó un encuentro para fomentar medidas de mitigación de riesgo contra estas enfermedades
El último caso autóctono de sarampión en el país fue en el 2001
La Sociedad Dominicana de Pediatría realizó este jueves un panel de actualización para profundizar sobre las medidas de vigilancia epidemiológica de sarampión, polio y rubéola, con el objetivo de capacitar a los médicos sobre cómo abordar y mitigar el riesgo de estas enfermedades prevenibles por vacuna.
La doctora Virgen Gómez, pediatra infectóloga y presidenta de la Comisión Nacional de Certificación para la Eliminación de Sarampión, destacó que este tipo de iniciativas busca formar a los especialistas, pero, a la vez, fomentar la ampliación de cobertura vacunal en toda la población, principalmente el segmento más vulnerable, que es el de los niños.
De los 194 países que reportan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) su informe epidemiológico y control de enfermedades, 78 han verificado que están libres del sarampión, sin embargo, 89 naciones de los países miembros cuentan de manera endémica con este virus, lo que mantiene activa la alerta en países como la República Dominicana de tener casos de importación, por el alto flujo de turistas y viajeros.
Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Perú y Estados Unidos son los países en los que, hasta el momento, se han reportado casos o brotes de sarampión en el período 2023-2024, según establece un documento de prensa.
El más cercano a República Dominicana corresponde a la identificación de 58 casos en 20 jurisdicciones de Estados Unidos, siendo siete de ellos importaciones y el resto contagios locales. El informe revela que el 77 % fueron niños y adolescentes y al 96% de los afectados no se le pudo confirmar su estado vacunal.
“Toda sospecha o síntoma de casos de fiebre y erupción, así como parálisis flácida aguda, debe notificarse a la estancia de vigilancia epidemiológica del país, pues es la única manera de hacer pruebas de detección o descarte que permitan garantizar que la población está libre de sarampión, rubéola y polio”, coincidieron las doctoras Suhail Romero, epidemióloga de campo, y Fabiana Michel, asesora de Inmunizaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para República Dominicana.
Factores de riesgo
Romero, médico salubrista y epidemióloga de campo, destacó que existen tres factores de riesgo: la posibilidad de recibir una importación, por exposición a viajeros de otras partes del mundo en donde hay brotes; tener un brote posterior a una importación, por la existencia de pacientes susceptibles y la probabilidad de no detectar una importación de forma oportuna mediante la vigilancia epidemiológica.
Por estas razones, la especialista hizo hincapié en la necesidad de reportar todo caso sospechoso y la necesidad promover las medidas de vigilancia.
Dengue y síntomas similares
La doctora Michel agregó que el dengue presenta una sintomatología similar al sarampión, como es el caso de erupciones y cuadros febriles maculopapulares (lesiones en la piel), por lo que puntualizó la importancia de profundizar en estos casos y disminuir el riesgo existente de otros virus circulantes.
El último caso de sarampión autóctono en la República Dominicana fue en el 2001, tras un gran brote. En el 2006, se registraron los últimos casos reportados de rubéola y síndrome de rubéola congénita en el país. Para el 2011, se identificaron casos de sarampión importados de Francia e Italia por turistas, en Punta Cana, provincia de La Altagracia, mientras que para el 2015-2016, el país fue certificado como libre de circulación de sarampión y rubéola.
Vigilancia contra el polio
El encuentro también fue oportuno para edificar sobre polio y aspectos a considerar para su detección, siendo la parálisis flácida aguda su principal síntoma. Las especialistas argumentaron que, a pesar de que este signo se refleja en algunos pacientes, el 72 % de las personas infectadas por el polio no presentan síntomas.
- Por eso, estar atentos a la detección y notificación en las primeras 24 horas de todo caso probable de enfermedad febril eruptiva y de parálisis flácida aguda es fundamental.
- También es importante contribuir en la capacitación de todo el personal de salud para ampliar la capacidad y sensibilidad del sistema en la detección de casos, así como comprometer a todos los actores del sistema de salud bajo esta iniciativa de vigilancia.