Así han sido las alianzas políticas en el país desde 1996
Hasta el momento, los partidos mayoritarios no han firmado alianzas para las elecciones de 2024
El acercamiento entre los principales opositores, Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD) para una eventual alianza enrumba la campaña electoral con miras a los comicios del 2024 hacia la tradicional costumbre de pactos que se dan en la política dominicana.
A lo largo de la historia nacional se recogen varias alianzas entre partidos opositores que se unen con el fin de destronar a la organización política oficialista o evitar alegadas crisis políticas.
Coaliciones como la “Alianza Rosada” y el “Frente Patriótico” son algunas de las que han marcado los resultados electorales en los procesos de los últimos 30 años.
Desde 1996 y hasta la fecha las palabras pactos y alianzas son términos comúnmente utilizados entre las organizaciones políticas y en este 2023 vuelven a hacerse presente tras las declaraciones públicas hechas por miembros de PLD y de la Fuerza del Pueblo de que están en la mesa de negociaciones para unir fuerzas en la conquista de puestos municipales y congresuales.
Es común que para los procesos eleccionarios, las organizaciones suelen firmen acuerdos y pactos, más que nada para los comicios congresuales, pero que surgen efectos en las elecciones presidenciales.
Han pasado casi 30 años del acuerdo del Frente Patriótico, un pacto orquestado en el 1996 entre el PLD y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con el único fin de impedir la victoria de José Francisco Peña Gómez, del PRD.
Este acuerdo llevó a Leonel Fernández y al PLD al frente del Ejecutivo en unas elecciones en segunda vuelta en contra de Peña Gómez, lo que dio pasó a la primera alianza electoral de los nuevos rostros de la política dominicana.
Los años siguientes fueron sucedidos por las muertes de José Francisco Peña Gómez (1998), Juan Bosch (2001) y Joaquín Antonio Balaguer (2002), con lo cual se marca el final de la política histórica del país.
10 años después, el partido colorao, como es conocida la organización de los reformistas, se enfrascó de nuevo en un convenio, pero éste tuvo en esa oportunidad otro socio o aliado, ya que se hizo con el PRD, organización a la que le hizo frente en el año 1996.
A mediados de diciembre del 2005, el PRD y el PRSC afinaban los detalles finales de su “Alianza Rosada”, en la cual acordaron apoyarse mutuamente por más de 100 puestos en las elecciones congresuales y municipales.
En enero del 2006 iniciaron los desacuerdos entre ambos partidos, ya que hubo una serie de discrepancias en torno a si iban juntas o no en seis provincias y tres municipios.
Ramón Alburquerque, presidente del PRD, y Federico Antun Batlle, presidente del PRSC, en ese entonces, firmaron el acuerdo el 10 febrero de 2006, en el cual el partido blanco acordó apoyar 10 senadores del partido colorao.
La tan discutida “Alianza Rosada” no surtió el efecto esperado y dirigentes políticos la tildaron de “fracasada” producto de una mala negociación entre ambos partidos.
Otra de las alianzas concertadas entre el PRD fue con el PLD, con miras a las elecciones de 2016, en lo que se llamó el “Gran Acuerdo de Gobierno Compartido de Unidad Nacional”, con lo cual el partido blanco, por primera vez en su historia política, presentó a un candidato presidencial ajeno a sus filas y en este caso fue Danilo Medina.
Con la firma de esta alianza entre el PLD-PRD se puso fin a 42 años de rivalidad política entre esas organizaciones. Los dirigentes de los partidos calificaron el acuerdo como una “página extraordinaria” en la historia de la política dominicana.
Para el 2019 y tras el quiebre del PRD y posterior nacimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se volvió a realizar una alianza que dio mucho de qué hablar y es que alrededor de 12 partidos políticos se unieron en lo que denominaron la coalición “Juntos Podemos”, donde el hoy oficialista PRM se unió al recién formulado partido Fuerza del Pueblo de Leonel Fernández.
La unión fue a nivel senatorial con el único propósito de sacar del poder al PLD y su presidente desde el 2012, Danilo Medina.
La alianza dio sus frutos y en el 2020 el PRM, con Luis Abinader a la cabeza, ganó unas elecciones atípicas en medio de la pandemia del COVID-19 y tras la suspensión de las elecciones municipales.
Al día de hoy los vientos de alianza vuelven resonar tras Abel Martínez, precandidato presidencial del PLD dar a conocer que está en las mesas de negociaciones con el PRD y su presidente Miguel Vargas Maldonado y la Fuerza del Pueblo con su presidente a la cabeza Leonel Fernández.