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Primer cuarto de siglo: En 24 años, la República Dominicana ha registrado 49,284 muertes violentas

El año en que se reportaron más casos de este tipo fue 2008, con 2,886 casos

Mientras que el de menor incidencia fue 2001, con 1,086

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Primer cuarto de siglo: En 24 años, la República Dominicana ha registrado 49,284 muertes violentas
Muertes violentas 2000-2024: La imagen muestra la muerte de cuatro personas vinculadas al narcotráfico en San José de Ocoa, en 2023. (DIARIO LIBRE/ FRANCISCO ARIAS)

Durante el primer cuarto del siglo XXI, entre los años 2000 y 2024, la República Dominicana ha registrado al menos 49,284 muertes violentas, según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y de los Análisis Estadísticos de Criminalidad de la Policía Nacional.

La cifra incluye casos de homicidios en general, que abarcan los abatidos por agentes de la Policía, feminicidios y suicidios.

El año más trágico registrado fue el 2008, con 2,886 casos, seguido del 2011 (2,733) y el 2010 (2,612). 

Otros de alta incidencia fueron el 2007 (2,604), el 2009 (2,541) y el 2012 (2,515). 

En contraste, el año con menor número de casos fue el 2001, con 1,086, seguido del 2000 (1,090) y el 2024 (1,189). 

Entre los años más recientes, destacan el 2023 con 1,996 y el 2022 con 1,998 casos.

En la información recopilada, la mayoría de las víctimas fueron hombres jóvenes. El grupo de edad más afectado es el de 25 a 29 años, que encabeza las estadísticas de muertes violentas, seguido por los grupos de 20 a 24 años, 35 a 39 años y 40 a 44 años.

También, hay una elevada cantidad de personas fallecidas por acciones violentas que no estaban registradas en la Junta Central Electoral (JCE).

Cambios en el tiempo

En relación con los feminicidios, en los últimos años el país ha registrado un aumento en estos casos, especialmente entre víctimas jóvenes, una diferencia de lo observado en períodos anteriores. Entre 2000 y 2010, la falta de conciencia sobre la violencia de género y el silencio social contribuyeron a que muchas muertes pasaran desapercibidas o se clasificaran como simples homicidios.

En años anteriores, las tragedias familiares solían considerarse eventos aislados. Sin embargo, en los últimos años, estos casos han aumentado, a menudo protagonizados por personas que actúan movidas por la ira o por trastornos de salud mental. Un ejemplo de esto es el caso de la médico militar Ana Josefa García Cuello, quien decapitó a su hija de seis años en el municipio Santo Domingo Este. 

Algunas de las principales diferencias observadas en este período

Feminicidios

  • 2000-2010: Durante esta primera década, los feminicidios existían, pero no eran tan visibles ni estaban tan sistemáticamente registrados. La falta de conciencia sobre la violencia de género y el silencio social en torno a este tipo de crímenes contribuyó a que muchas muertes pasaran desapercibidas o se clasificaran como simples homicidios.

  • 2011-2020: En esta segunda década, los feminicidios aumentaron y se visibilizaron más, debido al trabajo de organizaciones feministas, la prensa y el fortalecimiento de políticas públicas, como la Ley 24-97 contra la violencia de género. Sin embargo, pese a los esfuerzos de sensibilización, el país aún tenía una alta tasa de estos casos.

  • 2021-2024: En los últimos años, el país ha visto un aumento en los feminicidios, especialmente con víctimas jóvenes. A pesar de los avances en el tratamiento legal y en la visibilización del tema, sigue siendo una de las formas más trágicas y persistentes de violencia.

Crímenes de bandas y enfrentamientos

  • 2000-2010: Durante esta etapa, los crímenes relacionados con bandas criminales estaban presentes, pero las actividades de las bandas no eran tan estructuradas. Las muertes eran principalmente fruto de disputas entre delincuentes y no siempre involucraban a la ciudadanía.

  • 2011-2020: En estos años, las bandas criminales se fueron consolidando, especialmente en zonas urbanas como Santo Domingo y Santiago. La violencia entre bandas por el control del narcotráfico y el microtráfico de drogas aumentó significativamente y los enfrentamientos entre ellas, o con las fuerzas de seguridad, se hicieron más frecuentes.

  • 2021-2024: En la actualidad, las bandas criminales siguen operando de manera más visible, no solo en enfrentamientos con la Policía, sino también en crímenes que afectan directamente a los ciudadanos, como asaltos, extorsiones y hasta homicidios. Pese a que las estrategias de control y combate a estas bandas han mejorado, la violencia sigue siendo un desafío importante para las autoridades del país.

Tragedias familiares y crímenes filicidas y parricidas

  • 2000-2010: Las tragedias familiares, como los crímenes cometidos por miembros de la misma familia (filicidio y parricidio), fueron eventos aislados. Sin embargo, no se les prestaba la misma atención mediática ni social que a otros crímenes.

  • 2011-2020: Los casos de filicidio y parricidio empezaron a aumentar y llamar la atención. El cambio en la exposición de estos crímenes vino de la mano con un aumento de la cobertura mediática sobre las tragedias familiares y una mayor conciencia sobre la salud mental y los trastornos emocionales. 

  • 2021-2024: Este fenómeno ha continuado con una fuerte alarma social en torno a los actos de violencia extrema dentro de las familias. La violencia doméstica, exacerbada por problemas emocionales o trastornos mentales, sigue siendo un tema grave. Los casos de madres o padres que mataban a sus hijos se volvieron más frecuentes, como el caso de Ana Josefa García Cuello, quien mató a su hija Elianna Frías García.

Resumen de algunos crímenes en 2024

En 2024, año que recientemente culminó, la República Dominicana fue escenario de numerosos actos violentos que sumieron a decenas de familias en el dolor. Crímenes atroces, como feminicidios, enfrentamientos entre bandas y tragedias familiares, marcaron un período de profunda conmoción social. Durante este año, al menos cinco casos trágicos involucraron a padres que acabaron con la vida de sus hijos e hijos que asesinaron a sus padres. Estos crímenes, conocidos como filicidios y parricidios, estremecieron al país por la violencia dentro del seno familiar.

La mayoría de los casos más devastadores ocurrieron en agosto. Entre ellos el ya citado de la niña Elianna Frías, quien fue decapitada por su madre. También, destaca el caso de Génesis Lugo, quien se lanzó desde un cuarto piso junto con su hija de cinco años, y el de Carmen Jiménez, quien torturó a su sobrino hasta causarle la muerte.

El caso de Elianna Frías García

El 13 de agosto, la doctora militar Ana Josefa García Cuello decapitó a su hija, Elianna Frías García, de seis años, en el sector Hainamosa, ubicado en Santo Domingo Este. Según declaraciones de su abogado, la mujer cometió el acto durante un presunto episodio de esquizofrenia, enfermedad que padecía desde hacía 11 años.

Un juez de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este ordenó su prisión preventiva por un año en Najayo Mujeres.

Génesis Lugo y su hija

El 12 de agosto, Génesis Daniela Lugo y su hija de cinco años fallecieron tras caer desde un cuarto piso en el sector Marañón I, en Santo Domingo Norte. Según informes preliminares, la joven habría decidido lanzarse debido a un conflicto familiar que la mantenía en un estado de depresión.

En julio, Radhamés Melo Matos, padre de la niña, denunció a una tía de su pareja por presunto abuso sexual contra la menor, un hecho que pudo haber agravado la situación emocional de la madre.

Milagros Cristina Veras

El 19 de agosto, Milagros Cristina Veras, de 35 años, fue asesinada a palos por su expareja, Eladio Manuel Encarnación, conocido como "Manuelcito", en el sector Cristo Rey, Distrito Nacional. Aunque llevaban varios meses separados, continuaban viviendo en la misma residencia.

Encarnación, de 58 años, también provocó una explosión en la vivienda donde residían.

Luisa Betances Fabián

El 19 de agosto, Luisa Betances Fabián, de 56 años, fue asesinada por su pareja, Edwin Andrés Gerónimo Mejía, alias "El Cojito", de 42 años, con un pedazo de block. El hombre tenía un historial de violencia y amenazas.

Gerónimo Mejía reconoció haber cometido el crimen "por ira" ante la prensa y expresó estar arrepentido de lo sucedido.

Carmen Jiménez y su sobrino

Otro caso desgarrador fue el de Carmen Jiménez, quien torturó a su sobrino de ocho años hasta matarlo. La mujer confesó que maltrataba físicamente al niño porque "la sacaba de quicio y le rompía sus cosas". Además, le prohibió asistir al colegio para evitar que sus heridas fueran descubiertas.

"Kiko la Quema"

La muerte de José Antonio Figuereo Bautista, conocido como "Kiko la Quema", el 8 de marzo en un supuesto enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional fue otro caso. Figuereo, quien estuvo entre los más buscados desde 2015, estaba acusado de traficar con kilos de droga en San Cristóbal y Baní, y estaba presuntamente vinculado con la muerte de más de 20 personas.

En otros años, algunos de los casos recordados

La muerte de cuatro personas por narcotráfico (2023): La mañana del 29 de junio, alrededor de las 7:30, cuatro hombres fueron ejecutados en la comunidad de Arroyo Caña, en el municipio de Rancho Arriba, provincia San José de Ocoa.

Las autoridades indicaron que la ejecución fue resultado de un ajuste de cuentas relacionado con actividades vinculadas al narcotráfico.

Los fallecidos fueron identificados como: José Miguel Mordan Villar, 35 años; Concepción Coronado Paredes, de 33; Cesarín Liranzo, de 29, y un cuarto hombre no identificado. 

El asesinato de Orlando Jorge Mera (2022): El 6 de junio, Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente, fue asesinado en su despacho por un amigo cercano y ex colaborador, quien tenía diferencias con él relacionadas con un negocio de importación de armas y permisos ambientales.

Policías acribillaron a una pareja cristiana (2021): Elisa Muñoz Marte y Joel Díaz fueron interceptados por una patrulla policial el 29 de marzo alrededor de las 10:00 de la noche en 30 de Marzo de Villa Altagracia, en la provincia San Cristóbal.

De acuerdo con informaciones, el carro coincidía con la descripción de uno en el que supuestamente viajaban varios hombres que habían cometido un asalto en Bonao, sobre el cual habían sido alertada las unidades patrulleras de la zona.

Los agentes dispararon contra el vehículo sin mediar palabras, hiriendo también a otra persona.

El asesinato de Emily Peguero (2017): Emily Peguero, una adolescente de 16 años, y quien tenía cinco meses de embarazo, fue asesinada por su pareja, quien la golpeó y la mató en agosto del año 2017. 

El cadáver de la adolescente fue encontrado en el interior de una maleta en La Guama de Cayetano Germosén, provincia Espaillat, luego de casi dos semanas de intensa búsqueda. Sus familiares perdieron su rastro el día 19 de ese mismo mes, en Cenoví, San Francisco de Macorís.

La masacre de Paya (2008): En la madrugada del 4 de agosto de 2008, un violento enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes en la comunidad de Paya, en la provincia Peravia, dejó seis muertos y algunos heridos.

Este incidente fue producto de un ajuste de cuentas entre grupos criminales que operaban en la zona, vinculados al tráfico de drogas y armas. El tiroteo resultó en la muerte de al menos seis personas y la desaparición de varios sospechosos.

TEMAS -

Periodista dominicana, egresada de la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa).