Los cuerpos de seguridad pierden agentes en su deber
Al menos 10 policías y militares han sido ultimados en lo que va del 2024; el más reciente cayó al enfrentar un asalto
En este 2024, al menos 10 miembros de los cuerpos del orden han perdido la vida en circunstancias violentas, muchas veces mientras cumplían con su deber de proteger a la ciudadanía.
Ayer, era el sepelio del más reciente, cuyos familiares reclamaban el arresto de los responsables. El sargento mayor Eddy Calcaño Castillo, miembro de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía, fue atacado a tiros en Baní.
Según se muestra en varios videos difundidos a través de las redes sociales, resultó muerto en un intercambio de disparos, al tratar de evitar lo que parecía ser un asalto a mano armada a una banca de lotería.
Otros casos también se destacan en este 2024.
Enrique Portes Suárez
El teniente coronel del Ejército, de 50 años, fue asesinado en un aparente intento de atraco en el sector Manoguayabo de Santo Domingo Oeste, el 22 de febrero. Mientras regresaba a su vivienda, desconocidos lo interceptaron y le dispararon. Días después, los presuntos responsables fueron abatidos en un operativo de la Policía.
Roberto A. Sierra
El raso de la Policía Nacional, de 28 años, perdió la vida el 29 de junio en San Cristóbal, tras recibir varios impactos de bala mientras cumplía con sus labores. Los responsables del crimen fueron entregados a las autoridades por familiares y abogados, quienes colaboraron con la justicia para esclarecer el caso.
Everson Omar Pérez
El agente de la Dicrim, de 30 años, fue asesinado el 16 de julio en La Ciénaga, Santo Domingo. Mientras se encontraba de vacaciones, fue interceptado por delincuentes que intentaron despojarlo de sus pertenencias. Uno de los asaltantes se entregó voluntariamente a las autoridades, mientras que el otro murió en un enfrentamiento con la Policía.
José Ferreiras Cuevas
El mayor del Ejército de República Dominicana, de 42 años, fue asesinado el 2 de noviembre frente a su residencia en el sector Villa Liberación, Santo Domingo Este. Fue atacado por asaltantes que le dispararon para robarle su teléfono móvil, dejando su motocicleta abandonada en la escena del crimen.
Rafael Paulino
El raso de la Policía Nacional, adscrito a la Digesett, tenía 26 años cuando fue interceptado y asesinado el 6 de noviembre en un asalto ocurrido en el kilómetro 20 de la carretera Yamasá, mientras se dirigía a su puesto en Villa Mella. Los delincuentes le dispararon para robarle su motocicleta y su arma de reglamento.
Rainel Félix Balbí
El agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), de 34 años, fue asesinado el 14 de noviembre en el sector 27 de Febrero, Santo Domingo. Cuatro hombres lo interceptaron mientras se desplazaba en una motocicleta. Al resistirse, fue baleado mortalmente. Félix dejó en la orfandad a dos hijos, incluyendo un recién nacido.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, expresó ayer que cada una de las muertes “golpea profundamente” a la institución, que ha logrado capturar a varios de los autores. En cuanto a la percepción de la delincuencia en el país, aseguró que las estadísticas de la institución muestran una realidad diferente a la que algunos sugieren. “No, no estamos perdiendo el control. De hecho, las estadísticas publicadas revelan que la tasa de muertes por cada 100,000 habitantes en el país es una de las más bajas de la región. Las medidas adoptadas por la Policía Nacional están dando resultados y, a pesar de los desafíos, República Dominicana sigue siendo uno de los países más seguros del área, como lo reflejan las cifras”, concluyó.