Crónicas relatan cómo los dólares "sucios" de Venezuela llegan a RD
Según medios, en la historia del expolio a Venezuela atribuido al chavismo, la República Dominicana tiene un capítulo especial
Justo cuando en España bullen las informaciones sobre una nueva trama de corrupción con vertiente de supuesto blanqueo en territorio dominicano, el llamado Caso Koldo, nuevas revelaciones dan cuenta de inversiones de poderosos venezolanos de la era del chavismo en zonas turísticas, que ya supusieron que el comunicador Jaime Bayly hablase, reiteradamente, de “una Disneylandia para los ladrones chavistas”.
Omar Farías Luces, afincado en la República Dominicana durante un tiempo, es el centro de un reportaje de la unidad de investigación del diario El País, publicado el 14 de marzo pasado, con el título “Un empresario procesado por el expolio de PDVSA tiene siete pisos de lujo en Madrid”. Conocido como “el zar venezolano de los seguros”, está procesado, desde 2018, en Andorra, un minúsculo “país de 78,000 habitantes blindado hasta 2017 por el secreto bancario”, por su participación junto a una treintena de relacionados en una trama de lavado de activos y un “colosal saqueo” de US$2,000 millones de la principal empresa latinoamericana, la petrolera venezolana PDVSA.
La investigación se inició después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos diese la voz de alarma por la complicidad de Banca Privada Andorrana (BPA) para ocultar el fruto del saqueo, operado por sobreprecios escandalosos (en primas de seguros, por ejemplo), así como el cobro de comisiones y sobornos, camuflados en trabajos de asesoría.
El periódico madrileño ha tenido acceso a un informe de la investigación judicial, fechado en diciembre de 2022, que atribuye a Farías haber invertido “también 30 millones de dólares en un avión privado, un barco y dos viviendas en la República Dominicana”.
De Andorra a Playa Juanillo y Piantini
Así, se registra un abono, en 2010, de US$239,966, como parte del proyecto de construcción de Villa Any, “una vivienda de lujo en Playa Juanillo, en la urbanización Cap Cana, un oasis de arena fina y aguas turquesas situado en Punta Cana, municipio dominicano de Higüey”, señala El País.
Diario Libre ha podido saber que, en esa vivienda, construida en dos solares del complejo de una hectárea de extensión y con un valor de US$30 millones, según el sitio web TMZ de noticias de faranduleo, se alojó en las navidades de 2019 Mariah Carey, a “alrededor de US$18,000 por noche”, así como el actor Vin Diesel, en 2021. Aquello fue después de que la vivienda saltase a los diarios de medio mundo, al ser allanada en mayo de 2019 por el FBI, la Procuraduría y la DNCD, junto a otras dos villas, en busca del empresario Samark López Bello, acusado en Estados Unidos por narcotráfico y ser testaferro del entonces vicepresidente venezolano Tareck El Aisammi, por cuya captura también ofrecen una recompensa de US$10 millones. La prensa internacional atribuía a López y Aisammi haber adquirido otra villa en el complejo, La Caracola, para Nicolás Maduro.
Todo indica que Omar Farías le había alquilado la villa allanada a Samark López. Para esas fechas, Farías había dejado de acudir a la urbanización, donde tenía al menos otra propiedad, con atraque incluido, donde amarraba un barco al que se refiere la información de El País: el yate Princess Claudia II, cuya construcción encargó al astillero italiano San Lorenzo, “por 15,3 millones de dólares”, en 2010, “una embarcación de megalujo fabricada en aluminio con terrazas abatibles y una suite con capacidad para 10 huéspedes y seis tripulantes”. Otro medio de locomoción de Farías también aparece en el informe citado en El País, un avión privado Gulfstream por el que pagó US$13,1 millones, en cinco cómodos plazos, entre 2006 y 2007.
Fue la misma aeronave que se disponía a abordar para salir a toda prisa de RD, según distintos reportes periodísticos, cuando fue detenido, en agosto de 2016, por su implicación en la quiebra del Banco Peravia, usado por un grupo de venezolanos ligados al chavismo para “lavar dinero de sobornos y ganancias”, según nota de prensa del Departamento de Justicia #18/1527, de 20 de noviembre de 2018.
Fuentes dominicanas aseguran que, antes de llegar a un acuerdo con la Procuraduría para extinguir su culpa, Farías guardó arresto domiciliario en otra vivienda mencionada por El País: “un apartamento penthouse en la Torre Piantini en la calle Porfirio Herrera, en Santo Domingo”. En la causa figura un contrato de opción de compra por US$1,8 millones y “la policía investiga una transferencia de 330.000 dólares (301.963 euros) supuestamente relacionada con esta casa”.
Cuando fue detenido, Farías Luces llevaba un año procesado en España por presunto blanqueo de capitales en el Banco Madrid. Igualmente, Seguros Constitución, empresa de su propiedad, abierta en la República Dominicana tras adquirir Sol Seguros, estaba en el punto de mira de las autoridades dominicanas. En enero de 2017, la Superintendencia de Seguros ordenó intervenirla por graves irregularidades.
El diario Miami Herald ha descrito a Omar Farías como “confidente de Hugo Chávez y Diosdado Cabello”, el número dos del chavismo, con orden de busca y captura emitida por EE.UU. Para el periódico, los contratos de seguros y reaseguros otorgados a Farías en PDVSA superaron los US$120 millones al año “de sobreprecio”. Igualmente, en 2019, publicaba que “la Organización Trump vendió en 2015 unos terrenos en República Dominicana a una compañía costarricense ligada a unos venezolanos estrechamente ‘asociados’ a Diosdado Cabello”. Se trató de una parcela entregada a los Trump para saldar una deuda, tras el fiasco de su participación en un proyecto inmobiliario del Este. Para el diario, detrás de aquella “misteriosa compañía pantalla” estaba el exministro venezolano Pedro Morejón, a quien diversas fuentes vinculan con Omar Farías, y su esposa, Marlene Arenas, socia de Farías en alguna otra compañía. Consta que Morejón constituyó en Santo Domingo al menos una empresa, Invershow Dominicana, dedicada a la asesoría y eventos.