VIDEO | Delincuencia pone en jaque a sectores en el kilómetro 17 de la autopista Duarte
La Plaza del Pollo y la Farmacia GBC han sido asaltadas en los últimos días con el saldo de un muerto
Distintos barrios del municipio Los Alcarrizos manifiestan que están al grito por el azote de la delincuencia que les infunde el terror con robos, asaltos a mano armada y tiroteos a cualquier hora del día.
Sectores como El Brisal, Nuevo Amanecer, Arenoso, Puerto Rico, Santa Bárbara y el residencial Cerros del Norte, ubicados entre los kilómetros 17 y 18 de la autopista Duarte dicen sentirse a merced de los malhechores que aseguran han impuesto su ley en las calles.
Precisamente en Arenoso y Santa Bárbara son los lugares donde el martes de la semana pasada se produjo el asalto a una sucursal de la farmacia GBC, perpetrado por un grupo de hombres que ultimaron a tiros al vigilante del establecimiento. El nombre de la víctima es Carlos Victoriano.
La Plaza de Pollo fue el siguiente establecimiento comercial en ser atracado.
En ambos asaltos se vieron a grupos de hombres entrar a los negocios y moverse en el perímetro portando armas y cargando con pertenecías como si se tratara de una película de acción.
Aunque estos hechos fueron los que ganaron notoriedad por haber sido publicada en medios de comunicación y redes sociales en el residencial Cerros del Norte quedaron captados en cámara los asaltos a dos mujeres en la vía pública cometidos por motorizados el lunes y martes también de la pasada semana.
Comunitarios y residentes en las citadas localidades denunciaron a Diario Libre que ese tipo de acciones, en adición a tiroteos que se forman de repente en aparentes luchas de bandas rivales, se ha convertido en parte de la cotidianidad, situación que afirman han denunciado en diversas ocasiones.
Pidieron a la Policía Nacional incrementar las acciones preventivas, tras quejarse de que existe poco patrullaje de la Policía Nacional. Afirmaron que la vigilancia de los agentes solo se da cuando ocurre un hecho delictivo y luego desaparece.
Alertan que sobre todo en horas de la noche, se ven obligados a imponer un toque de queda por miedo a ser víctimas de la delincuencia y la criminalidad.
Los comunitarios no quisieron ser citados por temor a represalias de los delincuentes.