En lugar donde cayó rayo en Santiago funciona punto de droga y centro clandestino de juegos de azar
Personal del 9-1-1 tuvo que esperar a los lesionados en las afueras del barrio “por disposición de quienes controlan el lugar”
Edward Fernández
En el lugar donde cayó un rayo el pasado martes que dejó un saldo de una persona fallecida y otras cinco heridas en el sector Los Guandules, de la Villa Olímpica, al sur de Santiago de los Caballeros, funciona un punto de venta de drogas y un centro clandestino de juegos de azar.
De acuerdo a una fuente, quien pidió reserva de su nombre por temor a que tomen represalia por la denuncia, todos los afectados se encontraban jugando dados mientras cuidaban el centro de sustancias ilícitas cuando ocurrió la descarga eléctrica.
El informante asegura que quienes operan el punto son quienes controlan el barrio.
Afirma que los agentes de la Policía Nacional “no se atreven a penetrar al punto”.
Según dijo, en las ocasiones que los miembros de la uniformada han intentado penetrar al lugar son enfrentados a tiros.
Indicó que el día que cayó el rayo los paramédicos del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad, conocido como 9-1-1, tuvieron que esperar a los lesionados en las afueras del barrio, “por disposición de quienes controlan el lugar”.
Lo mismo sucede con los socorristas cuando en tiempo de lluvias se registran deslizamientos de tierra en Los Guandules, un asentamiento humano levantado a escasos metros de la cañada Burgos.
El rayo que afectó el sector de la Villa Olímpica cayó el pasado martes. En el momento reportaron seis personas heridas, de las cuales falleció Juan Paniagua mientras recibía atenciones médicas en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez, de Santiago.
El reporte del referido centro de salud establece que el hoy occiso resultó con el 30% de su cuerpo quemado tras la descarga
Fallece uno de los seis heridos al recibir descarga eléctrica por rayo en Santiago
Edward FernándezEgresado de Comunicación Social de la Universidad Dominicana O&M. Tiene más de una década de ejercicio periodístico. Padre orgulloso de Lía y Eva.
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