Crearon call centers para estafar a abuelitos: ¿solo siete años de prisión?
Desde 2023, cientos de adultos mayores en Estados Unidos eran cazados por teléfono, manipulados emocionalmente y despojados de sus ahorros de vida

A simple vista eran oficinas normales. Eran call centers o centros de llamada como cualquier otro. Bajo el nombre de Agnes Travel SRL y Urtarte’s Paradise Call Center SRL operaba en Santiago y Puerto Plata una de las redes criminales más sofisticadas de estafa digital en el país: el caso Discovery.
Desde 2023, cientos de adultos mayores en Estados Unidos eran cazados por teléfono, manipulados emocionalmente y despojados de sus ahorros de vida. El botín, de acuerdo con el Ministerio Público, fue de más de 100 millones de dólares.
La fiscalía de Santiago, con apoyo del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. y la División de Delitos Transnacionales (Dediet), ejecutó más de 15 allanamientos simultáneos en lo que llamó “Operación Discovery 2.0”.
Lo que encontraron superaba el fraude clásico: servidores llenos de datos robados, guiones de extorsión, cuentas extranjeras, vehículos de lujo, armas, relojes, joyas.
El guión de la estafa
De acuerdo con las investigaciones, los estafadores contactaban por teléfono a ciudadanos estadounidenses —la mayoría ancianos— y los convencían de que un nieto había sido arrestado, que debían pagar una multa para evitar cargos, o que su seguridad social estaba comprometida.
Simulaban ser oficiales, abogados, policías. También usaban identidades robadas, montaban páginas falsas, suplantaban números telefónicos y exigían depósitos a través de transferencias o tarjetas prepagadas.
Los call centers funcionaban de día y de noche.
La red y sus jerarquías
Según el Ministerio Público, el cerebro de la red en República Dominicana era Miguel Ángel Camilo Pérez, alias Camilo o Milo. Lo acusaron de coordinar las operaciones, movía dinero, gestionaba empleados. Fue condenado a siete años de prisión.
Debajo de él, una cadena de operadores hacía girar el engranaje: Freddy William Urtarte (Metra), Juan Armando Vásquez Ramírez (Peligro), Erick Ángel Peña Núñez, Hayler Andrés Olivares Núñez (Tripplehmusic), Kelvin Antonio Carmona Sánchez (Calvin) y Deuris Antonio Franco De La Cruz.
Estos nombres no eran simples alias: eran voces que ejecutaban el fraude. Todos recibieron penas de cuatro años de cárcel.
Luego estaban los eslabones menos visibles. Gente que abría cuentas, gestionaba remesas, limpiaba dinero o simplemente prestaba su nombre. Jonathan Rodríguez Bonilla (Tan Tan), Wilson Rodríguez Suero, Lorena Antigua Pérez, Leslie Agnes Succart González, Glorisel Martínez (Gloria), Yenny Corniel (Jenny), Arlin Rosa Rosario (Tiny), Ramón Polanco Leclerc (Ray o La Línea), Arnaldo Rosario Nolasco y Luis Martínez (White Boy).
Todos fueron sentenciados a cuatro años de prisión, pero con condenas suspendidas. No pisarán la cárcel, a menos que violen las condiciones.
Las empresas que daban cobertura a toda esta maquinaria también fueron alcanzadas. Agnes Travel y el call center de Urtarte fueron disueltos judicialmente. Dejaron de existir como fachada y pasaron a engrosar el expediente como pieza de evidencia.
El caso Discovery todavía se desarrolla en Estados Unidos, con imputados que fueron extraditados. Sin embargo, de alguna forma queda un mal sabor de boca en un caso en el que se jugó contra los dineros de los más vulnerables.




