Retrasos y complejidad: las razones detrás de la larga espera en el Caso Antipulpo
El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional aún no ha dictado sentencia
Diario Libre
A tres meses y once días de haber iniciado el proceso judicial del denominado Caso Antipulpo, el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional aún no ha dictado sentencia.
La prolongación de este juicio responde a una combinación de factores, entre ellos, la pluralidad de partes involucradas, la cantidad de pruebas presentadas y la complejidad del caso en sí.
Desde el inicio del proceso, el tribunal ha analizado exhaustivamente cada etapa, desde la preparatoria hasta la intermedia y el desarrollo del juicio.
De acuerdo con la corte, desde septiembre de 2021 se han llevado a cabo entre 100 y 142 audiencias, de las cuales aproximadamente 100 han sido dedicadas a debates del juicio. Sin embargo, muchas de estas han sido suspendidas por diversos motivos.
Las suspensiones han ocurrido por recusaciones a jueces, permisos solicitados por las partes, inasistencia de imputados, debido a problemas de traslado desde su prisión domiciliaria y condiciones médicas tanto de los acusados como de sus familiares. En algunos casos, las audiencias fueron pospuestas para permitir a los procesados someterse a cirugías u otros tratamientos médicos.
Otros motivos de retrasos
A pesar de estos retrasos, el tribunal asignó dos días a la semana exclusivamente para este caso, con la intención de avanzar de manera eficiente.
No obstante, el volumen de la acusación presentada por el Ministerio Público también ha sido un factor determinante en la prolongación del proceso. La obligación legal de escuchar en su totalidad la lectura de la acusación ha tomado un tiempo considerable, lo que ha contribuido a la demora en la emisión de una sentencia.
- Este caso se distingue de otros por su magnitud: 40 personas involucradas, de las cuales 21 son personas físicas y 19 son entidades jurídicas, cada una con su representación legal.
- Administrar este volumen de partes y pruebas, que ascienden a casi 4,000 elementos probatorios, ha supuesto un desafío sin precedentes para el sistema judicial.
El tribunal ha señalado que, pese a los obstáculos procesales, ha trabajado de manera rigurosa para garantizar que el juicio avance y se respeten los derechos de todas las partes.
En este sentido, se ha reconocido que, aunque algunos actores del proceso han mantenido un perfil bajo en cuanto a incidentes procesales, el propio silencio puede generar consecuencias que afectan el ritmo del juicio.
Ahora, la atención está puesta en la próxima fase del juicio que inició con la presentación de las conclusiones por parte del Ministerio Público, representado por Wilson Camacho.A Juan Alexis Medina, último en el calendario, se le han concedido dos jornadas para su declaración y defensa técnica, mientras que su defensa material dependerá de su coordinación con los abogados.
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