Someterán nueve integraban presunta red dedicada al tráfico de armas
Durante los allanamientos cayó abatido un agricultor que supuestamente enfrentó a balazos a los agentes policiales
Un total de nueve personas serán sometidas a la justicia por sus presuntas vinculaciones a una red dedicada al tráfico de armas, impactada la madrugada del miércoles durante varios allanamientos simultáneos, donde agentes de la Policía Nacional mataron a un agricultor en un alegado intercambio de disparos.
A los imputados, cuyos nombres no han sido ofrecidos, les ocuparon 22 armas de diferentes calibres, incluyendo 9mm tipo Glock automáticas.
Según la investigación del Ministerio Público, el armamento fue ingresado al país en tanques a través de compañías de envío o Shipping, y luego distribuidas por la red que, además, integró a sus actividades criminales a varios familiares que también fueron detenidos.
Los organismos ocuparon dinero en efectivo, vehículos y varios tanques con caletas o doble fondo, los cuales eran utilizados para transportar las armas ilegales.
La investigación contra la presunta organización criminal contó con la cooperación internacional del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos y llevaba en curso poco más de un año, con numerosas acciones que incluyeron la vigilancia, el análisis de audios de interceptaciones telefónicas y otras estrategias.
Supuesto enfrentamiento
Durante uno de los 10 allanamientos, realizados en comunidades de las provincias Santiago y Espaillat, resultó muerto un agrónomo a manos de los agentes.
El informe oficial indica que Octavio Guaba, hoy occiso, al notar la presencia de las autoridades, disparó repetidas veces contra los equipos actuantes, en un escenario en donde resultó herida una mujer que recibe atenciones médicas con un estado de salud estable y donde también un miembro de la unidad Swat resultó herido.
No obstante, la familia y vecinos del agrónomo sostienen que el occiso no tiene vínculo alguno con el tráfico de armas y esbozan la teoría de que enfrentó a los agentes al confundirlos con delincuentes que entraban a robar a su hogar.