Un salvadoreño es detenido en Honduras por embarazar a su hija de 11 años
Tegucigalpa, 9 ene (EFE).- La Policía de Honduras informó este sábado de la detención de un salvadoreño de 61 años acusado de abusar sexualmente y dejar embarazada a una hija suya de 11 años en la ciudad de San Pedro Sula, norte de país.
El hombre, cuyo nombre no fue revelado, fue detenido por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en la colonia (barrio) Guillén de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de la nación, indicó la Policía hondureña en un comunicado.
Con ello se dio cumplimiento a una orden de detención preventiva en su contra por el 'delito ilícito de violación agravada en concurso real', emitida este viernes por un juzgado de San Pedro Sula.
El salvadoreño también es acusado por 'el delito de otras agresiones sexuales en concurso real', señaló la institución de seguridad.
Según la investigación, el sospechoso 'agredió sexualmente en varias ocasiones a su propia hija de 11 años, la que mediante examen de Medicina Forense se determinó que se encuentra embarazada'.
El hombre, de oficio fontanero, es originario de San Salvador y reside en la colonia Guillén.
En Honduras son frecuentes los abusos sexuales contra niños, que en muchos casos son abusados por padrastros, tíos, primos, abuelos e incluso padres, según denuncias de organismos de derechos humanos.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) de Honduras registró el año pasado más de 14.000 casos de violencia, muchos de ellos denunciados a través del Sistema Nacional de Emergencia 911.
Entre las denuncias más frecuentes destacan abusos sexuales, mendicidad, maltrato, estupro y sospecha de proxenetismo, según las autoridades hondureñas.
El 50 por ciento de los embarazos adolescentes en Honduras tiene su origen en violaciones sexuales, muchas de ellas por sus familiares, de acuerdo a autoridades y diversas organizaciones.
En Honduras, el delito de violación sexual, sancionado por el artículo 140 del Código Penal, establece una pena de 9 a 13 años de reclusión, pero cuando la víctima es menor de 12 años, la pena es de 15 a 20 años. EFE