Stoltenberg cierra gira por Ankara y Atenas sin una fecha para el diálogo
Atenas, 6 oct (EFE).- Grecia y Turquía han dado, con ayuda de la OTAN, un primer paso importante hacia una desescalada de su conflicto, pero por ahora no dan señales de que vayan a retomar el diálogo político.
La visita del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, este lunes y martes a Ankara y Atenas no ha arrojado luz sobre el camino que piensan tomar ambos países tras su decisión de crear un mecanismo a nivel militar para evitar posibles incidentes en el Mediterráneo oriental.
Tras una reunión en la sede del Gobierno griego, Stoltenberg y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, celebraron que se haya creado este instrumento - fue a iniciativa del primero - pero dejaron claro que tan solo constituye un primer paso.
'Nosotros estamos ahora dispuestos a desarrollar este mecanismo', apuntó Stoltenberg, quien afirmó que la línea telefónica permanente entre los cuadros militares para evitar un incidente en el Mediterráneo puede 'crear un espacio' para retomar el diálogo político.
Grecia y Turquía acordaron la semana pasada en el seno de la OTAN crear una línea telefónica directa para resolver posibles conflictos marítimos o aéreos.
En un principio estaba previsto que los detalles 'técnicos' sobre el funcionamiento de este mecanismo se definieran en una reunión ayer en los cuarteles generales de la OTAN, pero el encuentro de las delegaciones militares fue aplazado, sin que hayan trascendido los motivos.
GRECIA ESPERA QUE NO SOLO HAYA GESTOS
Mitsotakis recalcó que si bien esta iniciativa es importante y debe ser celebrada, no es mas que un asunto 'técnico' y que lo importante es el diálogo político y que ambos países definan sus zonas marítimas de común acuerdo.
El primer ministro griego celebró los primeros pasos de desescalada dados por Turquía, como la retirada de los buques perforadores de aguas de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de Chipre y Grecia, pero recalcó que lo importante es que estos pasos sean 'consistentes'.
La semana pasada Turquía retiró de la ZEE de Chipre el buque explorador de hidrocarburos Yavuz y anteriormente había replegado al Oruc Reis de aguas que Grecia reclama de su jurisdicción, pero por ahora continúa cerca de Chipre el barco Barbaros.
'Nuestro país acoge con satisfacción el primer paso dado por Turquía hacia la reducción de la tensión. Queda por ver si se trata de un movimiento honesto o una maniobra temporal. Esperamos consistencia y persistencia de nuestros vecinos y esperamos una fecha inmediata para retomar el diálogo exploratorio sobre la demarcación de las zonas marítimas en el Mediterráneo oriental', señaló.
EL CONFLICTO ES DE TODA EUROPA Y OCCIDENTE
Las violaciones de la leyes internacionales por parte de Turquía no son una mera 'cuestión bilateral sino concierte a todos los socios de la OTAN, a Estados Unidos, a Europa y a Occidente en general', apostilló y puso como ejemplo de las provocaciones de Ankara la compra a Rusia de misiles S-400, a pesar de ser socio de la OTAN.
Stoltenberg cierra en Atenas una visita de dos días a Turquía y Grecia, en la que además de abordar las relaciones problemáticas entre ambos vecinos y socios, habló con sus interlocutores sobre el conflicto de Nagorno-Karabaj y la inestabilidad en la zona.
La semana pasada el Consejo Europeo decidió dar a Turquía hasta diciembre para demostrar que está dispuesta a una cooperación basada en el derecho internacional, a pesar de que Grecia y Chipre reclamaban sanciones inmediatas.
Finalmente se apostó por la táctica del palo y la zanahoria, y se dio a Ankara la posibilidad de ampliar la cooperación con la UE si se mantenía un espíritu de colaboración.
En el caso contrario, si el Gobierno de Recep Tayyop Erdogan, abunda en 'las provocaciones y las presiones' y elige la vía de las 'decisiones unilaterales que violen la legalidad internacional', la UE utilizará 'todas sus herramientas', advirtió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la cumbre. EFE
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