Papa critica que se escuche más a empresas que a sanitarios en crisis COVID19
Ciudad del Vaticano, 23 sep (EFE).- El papa Francisco criticó hoy que para curar la pandemia del coronavirus los países escuchen más a las farmacéuticas que a los sanitarios, que son los que trabajan 'en primera línea en los hospitales o en los campos de refugiados'.
Durante la audiencia general de este miércoles, Francisco condenó que a menudo en las sociedades no se da una participación de todos los sujetos involucrados y se priorizan intereses económicos sobre los sociales.
'Se escucha más a las grandes compañías financieras que a la gente o aquellos que mueven la economía real. Se escucha más a las compañías multinacionales que a los movimientos sociales. Se escucha más a los poderosos que a los débiles', apuntó.
'O pensemos también en la forma de curar el virus: se escucha más a las grandes compañías farmacéuticas que a los trabajadores sanitarios, comprometidos en primera línea en los hospitales o en los campos de refugiados', añadió.
Y tampoco se da la debida atención a 'las voces de los pueblos indígenas, sus culturas y visiones del mundo'.
El papa destacó que 'para salir mejores de una crisis como la actual, que es una crisis sanitaria y al mismo tiempo social, política y económica', todos los miembros de la sociedad deben asumir 'su parte de responsabilidad', sin que nadie quede marginado, excluido o ignorado.
Celebró que durante la crisis del coronavirus muchos Estados han tratado de ayudar a 'personas, familias y actividades económicas' que 'se han encontrado y todavía se encuentran en grave dificultad' con la implementación de 'intervenciones apropiadas' y dijo que para salir de la crisis debe darse lo que llamó 'principio de subsidiariedad', la constante colaboración 'del Estado al pueblo' y viceversa.
Recordó que durante el confinamiento en muchos países 'nació de forma espontánea el gesto del aplauso para los médicos y enfermos como signo de aliento y de esperanza' y pidió extender este aplauso 'a cada miembro del cuerpo social, por su valiosa contribución, por pequeña que sea', desde ancianos a niños, discapacitados y trabajadores.
La crisis de la pandemia de la COVID-19 puede ser la oportunidad de construir 'un futuro donde la dimensión local y la global se enriquecen mutuamente, donde la belleza y la riqueza de los grupos menores pueda florecer, y donde quien tiene más se comprometa a servir y dar más a quien tiene menos'.
En los saludos a los fieles en lengua española, Francisco recordó su 'viaje apostólico a Cuba' hace cinco años y envió unas palabras de 'cercanía' y aliento a los 'obispos y a todos los hijos e hijas de esa amada tierra' por la 'dificultad que atraviesan a causa de la pandemia'. EFE