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La pandemia y un desastre natural, dramática amenaza contra refugiados

Berlín, 15 sep (EFE).- La combinación de las consecuencias que ya sufren millones de refugiados en todo el mundo por la pandemia del coronavirus con un desastre natural es una auténtica amenaza que puede provocar una nueva crisis humanitaria, según un informe divulgado este martes.

'Existe un riesgo elevado de que un evento semejante se convierta en una crisis humanitaria', explicaron los autores del Informe de Riesgo Mundial 2020, centrado este año en las amenazas de la pandemia y el cambio climático sobre poblaciones desplazadas a la fuerza.

'Las condiciones de vida de refugiados y personas desplazadas tienen que ser mejoradas de manera urgente para evitar que la COVID-19 provoque crisis y catástrofes añadidas', según Peter Mucke, responsable del informe y director de la ONG alemana Bündnis Entwicklung Hilft.

Mucke agregó que, 'para mucha gente, la pandemia de la COVID-19 ya es una crisis dentro de otra. Por lo tanto, resulta vital la prevención efectiva de desastres'.

El informe difundido este martes recuerda que la pandemia está empeorando las condiciones higiénicas y las medidas de protección en campos de refugiados ya de por sí saturados, acelerando el cierre de fronteras y el bloqueo de la distribución de ayuda y el apoyo a medidas de autoayuda.

'La pandemia de la COVID-19 está agravando las circunstancias, ya precarias, en las que viven muchos de los ochenta millones de refugiados y personas desplazadas en todo el mundo. Los trabajadores migrantes también están siendo afectados en gran medida por sus consecuencias', según los responsable del estudio.

Del informe son responsables la ONG Bündnis Entwicklung Hilft y el Instituto de Derecho Internacional de la Paz y Conflictos Armados (IFHV por sus siglas en alemán) de la Universidad de Bochum.

El informe incluye un índice mundial de riesgo -que se publica desde 2018 - que calcula el que enfrentan un total de 181 países y que tiene en cuenta un análisis combinado entre las amenazas naturales y la vulnerabilidad de sus sociedades.

Los países con mayor riesgo de desastre son las pequeñas islas de Vanuatu, Tonga y Dominica, país este que se incorpora a la clasificación dado que se cuenta con datos mejorados sobre cuál es su situación real.

El estudio identifica los lugares con más riesgo del planeta, que se sitúan preferentemente en Oceanía, Sureste asiático, América Central y África central.

De entre los centroamericanos destacan Guatemala, en la posición número 10, y Costa Rica, en la posición 12, en un índice que tiene en cuenta la exposición de su población a los riesgos naturales (como terremotos e inundaciones) así como las capacidades con las que cuentan para afrontar situaciones específicas y combatir sus consecuencias.

'Las sequías o los huracanes, así como la enfermedades virales emergentes, tienen algo en común: cuando las sociedades no están suficientemente preparadas para esas amenazas naturales, pueden desencadenar una catástrofe', según una de los responsables del informe, Katrin Radtke, citada en un comunicado de las ONG.

El informe destaca la situación de los Estados-isla, especialmente los de Oceanía y el Caribe, debido a su mayor exposición a eventos naturales 'extremos', así como por las consecuencias del cambio climático en el incremento del nivel del mar.

Los autores del estudio se fijan especialmente en la situación de los campos de refugiados que más atención mediática han recibido en los últimos meses, como el de Moria en Grecia y el de Cox's Bazar en Bangladés.

Aunque el caso del campo griego y su reciente destrucción no se mencionan en el estudio, sus autores destacan la vulnerabilidad especial de los refugiados allí y, como en el caso del campo bangladesí, destacan las precarias condiciones en las que sobreviven.

En el estudio se indica que los Estados deberían combatir esas situaciones con una protección amplia de los derechos humanos, una respuesta efectiva a las amenazas más urgentes y una acción destinada a paliar las consecuencias indirectas de las crisis que surjan.

Los autores sin embargo admiten que el impacto que la pandemia del coronavirus pueda tener entre los refugiados y las personas desplazadas está aún por conocer y que solo se podrá medir 'en los próximos meses o años'.

En la clasificación publicada por las ONG alemanas dominan los países europeos entre los últimos veinte, es decir, los que menos riesgos muestran (Alemania, Francia, Bélgica o Finlandia) y los que se consideran más seguros desde los criterios considerados son San Vicente y Granadinas, Malta y Catar.

España se sitúa en el puesto número 136, con menos riesgo por tanto que Italia (122), Australia (124) o Portugal (135), pero con mayor riesgo relativo que Argentina (puesto 139) o el Reino Unido (140). EFE

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