Inglaterra y Sudáfrica repiten un nuevo duelo en el mundial de rugby
Corrige Guía. Bien. Inglaterra-Sudáfrica
la final de la novena edición de la Copa Mundial de Rugby, un torneo que vuelve a enfrentar a dos equipos que se conocen de sobra y que protagonizan por segunda vez el duelo final de este torneo.
'Hemos tenido cuatro años para prepararnos para este partido', afirmó el entrenador del equipo inglés, el australiano Eddie Jones, en declaraciones hechas al presentar el XV inicial inglés. 'Lo único triste es que el torneo va a terminar', agregó.
Históricamente, los Springboks llevan ventaja sobre Inglaterra en cuanto al número de copas mundiales logradas. Sudáfrica conquistó los títulos de 1995 y 2007, e Inglaterra, el país en el que se inventó este deporte, sólo el de 2003.
Fue precisamente en 2007 cuando los Springboks le arrebataron la copa a los ingleses en la final de ese año, en un partido que terminó con el marcador en 15-6.
'Sabemos que Sudáfrica no nos van a ceder el juego, se van a poner difíciles', agregó Jones. 'Estamos un poco ansiosos y nerviosos, pero también muy entusiasmados sobre la posibilidad de jugar mejor que ellos', añadió el entrenador de Inglaterra.
En la última rueda de prensa previa a la final, Sam Underhill, que saldrá como ala de lado abierto del equipo inglés, reconoció hoy que va a ser un choque físico muy importante, aunque señaló que 'siempre es bueno' tener ese tipo de duelos.
Inglaterra llega a la final después de haber derrotado en la semifinal a Nueva Zelanda, el triple campeón mundial y favorito de este torneo, lo que ha generado un sentimiento de gozo en el equipo inglés que arrastrará hasta la final.
'El pasado fin de semana probablemente nos dio más confianza y nos acercó más como equipo', afirmó Underhill.
Para el entrenador de los Springboks, Rassie Erasmus, la victoria de Sudáfrica en este encuentro va más allá que una mera rivalidad deportiva en la cancha.
'Estamos intentando ganar (la Copa) para Sudáfrica no sólo por nuestros aficionados, sino también porque nuestro país necesita muchas cosas que tenemos que arreglar, y queremos ayudar en ello', afirmó Erasmus también al presentar su XV inicial.
Erasmus, que aseguró que la final de este sábado será su último partido entrenando a los Springboks, admitió que Inglaterra 'no tiene muchas debilidades' en su juego.
'Son excelentes en los saques de lateral, fuertes en las melés, excelentes cuando rompen el bloque, veloces en las alas y excelentes en el juego aéreo', afirmó Erasmus.
La buena experiencia que tuvo Inglaterra en su partido de semifinal contra Nueva Zelanda ha hecho que repita su XV inicial. Ben Youngs será el 9 y seguirá como apertura George Ford. El talonador será Jamie George y el fullback Ellio Daly.
Sudáfrica sólo ha hecho un cambio, la reincorporación después de una lesión del wing derecho Cheslin Kolbe. El medio scrum será Faf de Klerk y el apertura Handré Pollard. Mbongeni Mbonambi será el talonador y el fullback Willie Le Roux.
El partido se disputará en Yokohama, al sur de Tokio, uno de los principales estadios de Japón y con capacidad para unos 72.000 espectadores, que se espera esté repleto de aficionados.
Teniendo en cuenta la trayectoria de ambos equipos en este mundial, el resultado es incierto, aunque los Springboks tienen varios puntos a su favor.
Entre ellos el hecho de que en los cuatro encuentros anteriores que ha enfrentado a ambos equipos en la historia de este mundial, los Springboks han ganado tres y los ingleses uno.
Y algo más: Sudáfrica sólo ha jugado anteriormente dos finales del mundial, y las dos las ha ganado. EFE