Francia descarta generalizar la distribución de mascarillas gratuitas
París, 26 ago (EFE).- El primer ministro francés, Jean Castex, descartó este miércoles generalizar la distribución de mascarillas gratuitas entre la población e hizo un llamamiento a la responsabilidad individual en un momento en que, admitió, hay un repunte de la epidemia.
'Ningún país del mundo ha generalizado la gratuidad de las mascarillas', indicó en la emisora 'France Inter', donde precisó que en Francia ya se aplican dos excepciones: para las familias en situación precaria y para las personas vulnerables al virus por criterios médicos.
El Ejecutivo ha impuesto un tope de 95 céntimos al precio de las quirúrgicas y la multa por no usarla donde es obligatorio es de 135 euros. Aunque a finales de julio la posibilidad de repartir mascarillas gratis a la población estaba sobre la mesa, esa posibilidad no forma ya parte de la estrategia.
Hasta el momento, según sus datos, se han entregado 50 millones de mascarillas a tres millones de familias.
Su uso, que hasta ahora era obligatorio en salas de espectáculos y teatros cuando no podía respetarse la distancia de seguridad, se impondrá ahora en todo momento y en las zonas con una fuerte circulación del virus deberá dejarse además espacio entre los asientos.
En esas zonas de fuerte circulación viral, las autoridades locales ya no podrán autorizar de forma excepcional actos de más de 5.000 personas, según lo decidido este martes en Consejo de Defensa y anunciado hoy.
El primer ministro admitió que el sector cultural se ha visto fuertemente afectado por la crisis sanitaria y avanzó que 2.000 de los 100.000 millones del nuevo plan de estímulo económico que será presentado el 3 de septiembre irán destinados a ese ámbito.
En el marco de ese nuevo dispositivo, descartó que vaya a haber un aumento de los impuestos: 'La estabilidad de las reglas del juego es una de las herramientas de la lucha contra la crisis', dijo.
Castex señaló que aunque en Francia hay un repunte de la circulación viral, con unos 3.000 contagios al día, frente a los 1.000 de hace semanas, no se han alcanzado los niveles de abril y mayo.
No obstante, pidió no bajar la guardia porque 'lo peor sería hundirse en una crisis económica y social que sería peor que la crisis sanitaria', y subrayó que su Gobierno hace todo para que se pueda retomar el trabajo y la actividad con la mayor normalidad posible, incluida la vuelta a las clases este 1 de septiembre.
El Gobierno no descarta recurrir a nuevos confinamientos puntuales y temporales, ha pedido a los sindicatos propuestas sobre cómo mejorar el teletrabajo y señala a los padres que los niños deben ir a la escuela porque ese sector 'está preparado'. EFE