El regreso de refugiados afganos de Irán dispara la alarma contra el COVID-19

Baber Khan Sahel

Kabul, 24 mar (EFE).- El retorno de miles de refugiados afganos en las últimas semanas procedentes de Irán, uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, pone en jaque la lucha contra el COVID-19 en un país con un sistema sanitario muy frágil, al que además millones de habitantes no tienen acceso.

'El retorno masivo de refugiados ha aumentado la vulnerabilidad de Afganistán a (la propagación) del coronavirus, especialmente en las últimas semanas, ya que todos los días cerca de 10.000 personas regresan a Afganistán, tanto los que lo hacen voluntariamente como los deportados por el Gobierno iraní', explicó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública afgano, Wahidullah Mayar.

La preocupación de las autoridades sanitarias se fundamenta en la rapidez de propagación del virus en Irán, donde han muerto más de 1.800 personas y mas de 23.000 han sido infectadas, y en el hecho de que hasta ahora la mayoría de los 42 casos positivos registrados en Afganistán -con un fallecido- están relacionados con el país vecino.

En Irán viven entre 2,5 y 3 millones de refugiados afganos, entre los registrados y no registrados, y algunos de ellos trabajan allí.

ESCASO CONTROL SANITARIO

Si bien el Gobierno afgano ha desplegado a decenas de equipos médicos en los cruces fronterizos para concienciar a los retornados del riesgo y tomarles la temperatura, sólo pone en cuarentena a aquellos que presentan fiebre o síntomas evidentes del Covid-19.

Al resto se les permite la entrada en el país, por lo que los infectados sin síntomas iniciales pueden convertirse en potenciales propagadores de la enfermedad en sus lugares de destino.

'Animamos (a los retornados) a que guarden cuarentena domiciliaria durante 14 días, sin interactuar con la comunidad o los miembros de su familia', dijo Mayar, que agregó que les facilitan números de teléfono específicos a los que deben llamar si desarrollan síntomas del coronavirus.

De los primeros 22 positivos por coronavirus, todos habían regresado de Irán, y de ellos una docena se les detectó el virus en la provincia occidental de Herat, considerada la puerta de entrada a Afganistán desde el país vecino, mientras que la decena restante se les confirmó en sus lugares de destino en otras provincias.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) muestra la misma preocupación, debido al 'frágil sistema nacional de salud' y a las fronteras porosas de Afganistán.

Factores que convierten a todo el país en 'particularmente vulnerable' a la pandemia.

'La preocupación clave sigue siendo el cruce fronterizo en el oeste que limita con Irán, donde miles de personas se desplazan cada semana', dijo a Efe un funcionario de ONU-OCHA en Kabul, que pidió el anonimato.

57.000 RETORNADOS EN CUATRO DIAS

El flujo de retornados aumentó drásticamente a partir del pasado 8 de marzo, debido a la extensión de la enfermedad en el país persa y al cierre de industrias que daban trabajo a los refugiados.

Según la organización internacional para las migraciones (OIM), solo entre el 15 y el 18 de marzo más de 57.000 retornados llegaron a Afganistán desde el país vecino.

El portavoz del Ministerio de Refugiados y Repatriación, Reza Baher, reconoció además a Efe que luego el Gobierno no rastrea a estas personas hasta su lugar de destino.

Unas cifras inabarcables en lo que respecta al control del Covid-19 por parte de las autoridades afganas, muy dependientes de las ayudas extranjeras.

SISTEMA DE SALUD EN RUINAS

Tras cuatro décadas de guerra e inestabilidad, la economía y las infraestructuras de Afganistán están en ruinas y millones de personas dependen para su supervivencia de la ayuda humanitaria.

'Este año (2020) 9,4 millones de personas necesitan asistencia humanitaria', puntualizó el funcionario de OCHA.

Según el último informe de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) sobre la atención médica en Afganistán, a pesar de las décadas de ayudas e inversiones internacionales, los afganos aún luchan por acceder a 'atención médica básica y de emergencia' debido a la inseguridad, la distancia, el costo y el hecho de que muchos centros de salud carezcan del personal y el equipo necesario.

Según la Organización Central de Estadística del país, solo hay 3 médicos y cinco camas disponibles por cada 10.000 habitantes, un hecho que podría poner a Afganistán en una difícil situación, en caso de que la propagación del coronavirus aumente en las próximas semanas.

Pese a ello, el portavoz de la cartera sanitaria aseguró que están aumentando las medidas preventivas 'día a día' y han asignado 'más de mil camas en todo el país' para el tratamiento del coronavirus.

Recalcó además que el Gobierno ha designado 25 millones de dólares para esa tarea, cinco de ellos para medidas preventivas a implementar en Herat.

Los cuatro principales aeropuertos del país cuentan también con personal y equipos para la detección del coronavirus en viajeros.

Además, como parte de las medidas preventivas, el gobierno ha cerrado todas las instituciones educativas durante más de un mes y ha prohibido todas las reuniones sociales, políticas y culturales, incluidas las bodas.

Y un dato esperanzador: el primer infectado con coronavirus en el país, que dio positivo el 24 de febrero, ha sido dado de alta. EFE

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