81-86: La mala defensa condena a los Wolves a la derrota frente a los Raptors
Redacción deportes, 19 feb (EFE).- Los Toronto Raptors ganaron en el domicilio de los Timberwolves por 81-86 en un mal partido del equipo de Minnesota que culminó con un parcial de 0-11 para el equipo canadiense en los últimos tres minutos del encuentro que sentenció la tercer derrota consecutiva del equipo de Ricky Rubio.
Rubio, que tuvo una mala noche, terminó el partido con 7 puntos, incluido con 1 triple de los 4 que intentó, 3 rebotes y 4 asistencias. Su compañero Karl-Anthony Towns anotó 19 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias.
El máximo anotador del partido fue el alero de los Raptors Normal Powell, con 31 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias, mientras que el base Fred VanVleet acumuló 12 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias.
Los Raptors llegaban al Target Center de Minneapolis tras ganar dos importantes partidos contra los Milwaukee Bucks, uno de los tres equipos más fuertes de la Conferencia Este. Y el del jueves, sin el base Kyle Lowry, uno de los hombres más fundamentales del equipo canadiense.
Por su parte, los Timberwolves están hundidos en el último puesto de la Conferencia Oeste, y hasta el partido de este viernes acumulaban 22 derrotas y sólo 7 victorias. Y los dos últimos partidos fueron dos derrotas ante los Lakers y los Pacers.
Lo único que los Wolves tenían a su favor era que Lowry sigue de baja y que el pasado domingo los de Minnesota, con la peor defensa de toda la NBA, ganaron a los Raptors en su casa temporal de Tampa por 112-116.
El partido empezó mal para el equipo de Rubio y del también español Juancho Hernangómez. En los dos primeros minutos, los Raptors anotaron 7 puntos mientras que los Timberwolves seguían a 0. Nada le salía bien al equipo más joven de la NBA. Ni el pívot Karl-Anthony Towns (KAT), la estrella del equipo, ni Anthony Edwards, el número 1 del draft de 2020, ni Rubio eran capaces de anotar.
Los primeros dos puntos de los Wolves los tuvo que subir al marcador Rubio desde la línea de tiros libres. Y aunque los de Minnesota se acercaron algo en el marcador, estaba claro que el equipo no funcionaba y la defensa era un coladero. Al final del primer cuarto, los Raptors estaban por delante con 13 puntos, 15-28.
En el segundo cuarto, los Wolves entraron un poco más en juego. Malik Beasly, cuyos puntos han sido esenciales para el equipo, empezó a hacer canastas. El porcentaje de Rubio también mejoró. Y sobre todo, la defensa empezó a poner presión sobre Pascal Siakam y DeAndre' Bembry, dos de los jugadores más efectivos de Toronto.
Los esfuerzos defensivos de Minnesota dieron fruto y los Raptors sólo consiguieron anotar 17 puntos en el segundo cuarto, 14 de ellos por Norman Powell, que hizo 3 de los 6 triples que intentó en el periodo. Mientras, los Wolves hicieron 20 puntos a pesar de que jugadores de Minneapolis como KAT que normalmente tienen una gran efectividad hacían tiros que ni tocaban el aro.
Al descanso se llegó con un 35-45 a favor de los Raptors, 10 puntos que parecían poco a la vista del mal juego de los de Minneapolis.
Los Timberwolves se fueron a los vestuarios sólo 3 triples de 22 intentos, un paupérrimo 13,6 % de acierto, y un 31,1 % en el conjunto de los tiros de campo. Mientras, los Raptors anotaron 6 de los 18 triples (33,3 %) y sumaban un 35,7 % de tiros de campo.
Tras el descanso, el partido parecía que sería sentenciado por los Raptors en el tercer cuarto. Fred VanVleet, que había tenido una noche discreta hasta ese momento, empezó a carburar y empujó a los de Toronto a ponerse por delante 16 puntos (41-57) en cuatro minutos tras la reanudación.
Pero tras un tiempo muerto pedido por Ryan Saunders, el entrenador de los Wolves, los de Minnesota cambiaron repentinamente el chip. Con Edwards y Jarred Vanderbilt en el banquillo, los de Minneapolis endosaron a los de Toronto un parcial de 15-0 y empataron el partido 57-57 a falta de 2 minutos para el final del tercer cuarto.
El cuarto concluyó con toda una declaración de Edwards: a falta de 10 segundos para el final del tercer cuarto, el rookie aceleró desde la línea de fondo dispuesto a cerrar con un mate. De nada sirvió que Yuta Watanabe le intentase cerrar el paso. Edwards atornilló la pelota en el aro y de paso sepultó al alero de Toronto que lo único que pudo conseguir ante la fuerza del de Minnesota fue llevarse una personal.
Cuando el periodo concluyó, el marcador señalaba un 64-58 a favor de los Timberwolves gracias a los puntos de jugadores como Jake Layman o Jordan Mclaughlin que normalmente no disponen de minutos.
Los Wolves fueron capaces de controlar a los Raptors durante gran parte de los 12 minutos finales del partido. Pero en los últimos 3 minutos, el equipo sufrió otra pájara y fueron incapaces de anotar un solo punto mientras que los Raptors hacían 11, lo que dejó el marcador final en 81-86 para los de Toronto. EFE