Haití: sigue la inseguridad y el difícil acceso a los carburantes
Los problemas estructurales del país más pobre de América se agravaron con la pandemia del COVID-19 y el terremoto de agosto
Secuestros, enfrentamientos entre pandillas armadas y la dificultad para obtener combustible sigue siendo la situación en Haití, país donde los productos alimenticios locales e importados suben de precio y el 43 % de su población necesita asistencia humanitaria.
La inseguridad es el principal problema al que se enfrentan los haitianos y el Gobierno del primer ministro, Ariel Henry, quien aseguró que hace “todo lo posible” con los medios a su disposición para restaurar la autoridad estatal “e incapacitar a quienes quieren mantener el caos”.
Los secuestros no paran
Los secuestros perpetrados por las gangas no se detienen y cualquier persona puede ser víctima. En las últimas dos semanas de noviembre los medios locales de Haití informaron sobre el aumento de estas actividades.
Los miembros de la prensa y sus familiares también fueron blanco. El periodista Alexander Gálvez, excolaborador de Caribbean FM y de medios dominicanos, fue secuestrado (y ya liberado), así como el fotoperiodista Spencer Jhony François.
Los últimos datos del Centro de Análisis e Investigación de Derechos Humanos (Cardh) registran en la primera quincena de octubre 119 secuestros.
La alarma de los raptos en Haití llegó a nivel internacional luego de que 17 misioneros, 16 estadounidenses y uno canadiense, junto a un chofer haitiano, fueron secuestrados por la pandilla 400 Mawozo, la que exigía para la liberación un millón de dólares por cada extranjero.
Cinco de esos misioneros norteamericanos, secuestrados el 16 octubre, fueron liberados y están a salvo, informó el pasado lunes Christian Aid Ministries (CAM), la congregación religiosa a la que pertenecen.
James Philistin, hermano del periodista de Radio Televisión Caribeña, Marc Guerson Philistine, fue secuestrado el martes 23 de noviembre y liberado el domingo 28 del mismo mes, junto a otras tres personas.
También se tiene el reporte del secuestro de Solange Lafontant, quien fue esposa del fallecido expresidente haitiano René Préval. Junto a ella también fueron raptadas tres personas más.
La crisis de inseguridad preocupó al presidente dominicano Luis Abinader, quien llamó a la comunidad internacional a acudir en ayuda de Haití.
Enfrentamientos entre bandas
Los violentos enfrentamientos entre las bandas armadas que luchan por el control de Martissant, al sur de Puerto Príncipe, no dan tregua. El pasado lunes dejaron un pasajero de autobús muerto a tiros y varios más resultaron heridos.
Los enfrentamientos en esta zona no son nuevos, las bandas buscan el control de la carretera nacional número 2, que conecta a la capital con el sur, para controlar el flujo del transporte de mercancías y también buscan dominar en Martissant 4, que está cerca de una terminal petrolera.
Los conflictos entre las pandillas obligaron a huir de sus casas a cerca de 18,000 personas en los barrios de Martissant y Bas Delmas.
Algunos de los desplazados se refugiaron en un centro deportivo en Carrefour, donde viven en condiciones de insalubridad. La situación en Martissant no parece tener una solución a corto plazo. Además de los enfrentamientos de hace dos días, miembros de una banda penetraron a una subestación policial, que estaba abandonada, y le prendieron fuego.
Dificultad para conseguir combustible
La distribución de productos derivados del petróleo en las estaciones de servicio se reanudó, pero persisten las dificultades para su acceso. Las personas siguen acaparando las estaciones y hay quienes compran gasolina para revenderla a precios muy elevados en el mercado informal. Por lo que, a partir del 17 de noviembre, el Ministerio de Comercio e Industria prohibió la venta de carburantes en contenedores
Además de la distribución y el acceso, la discusión del Gobierno de Henry e interesados del sector es sobre el aumento de los combustibles. El pasado lunes hubo un encuentro con la Asociación de Propietarios y Conductores, la que pidió un subsidio si se aumenta el costo de los carburantes, para así no aumentar los precios de los pasajes; el Gobierno estudiará la propuesta.