Comunidades del Gran Santo Domingo todavía bajo agua por tormenta Franklin
Ríos siguen bajando con mucho caudal
Con el temor de que pudiera ser peor si los ríos siguen aumentando su caudal, pobladores de comunidades de Santo Domingo Norte y Monte Plata están incomunicados debido a que puentes y alcantarillados están desbordados, así como carreteras y propiedades agrícolas.
Hasta ayer eran muy pocas las viviendas inundadas, pero a medida que pasan las horas las agua siguen bajando en mayor cantidad desde las cuencas altas de los ríos como el Ozama, Tosa, Brujuelas y otros debido a que es a los dos y tres días después de fuertes lluvias que se producen las inundaciones en las partes media y baja.
En La Victoria, al menos doce comunidades se mantienen aisladas. En el barrio Brisa de Tosa, las aguas corren por encima del puente alcantarillado y no pueden pasar vehículos.
Alrededor de 10,000 personas que residen en comunidades cercanas a La Victoria y los límites con Monte Plata tiene que transitar largas distancias, para pasar de una a otra, por el desborde del río.
Comunidades
Algunas de esas comunidades son: Los Roja, el Ocho, el Siete, El Aguacate, Mata Mamón, Santana, Reventón, La Ceiba, entre otros.
José Luis De León, residente en Brisa de Tosa, informó que hasta ahora no se ha registrado ningún incidente causado por la tormenta Franklin más que algunos ajuares mojados, pero que, sin embargo, se mantienen a las expectativas porque cuando el río baja con mucha agua penetra a las viviendas.
De León explicó que desde hace décadas exigen la construcción de un puente para evitar quedar incomunicados, pero no se les hace caso. “Aquí lo que hay es una alcantarilla que la usaban para transportar caña, nosotros queremos una solución, que hagan un puente, han venido muchísimas veces, pero no hacen nada”, dijo De León a Diario Libre.
En tanto que Francisco González, llamó al presidente Luis Abinader a que se conduela de ellos y ordene la construcción de un puente que han reclamado desde Hace años. Explicó que han hecho diligencias ante el Ministerio de Obras Públicas, visitan el lugar, pero no hacen nada.
Hacienda Estrella
Comunicarse vía terrestre entre Hacienda Estrella y Las Luisa Blanca, Prieta, Guanuma y otras comunidades de Monte Plata era imposible hasta el mediodía de ayer debido a que la carretera que los une está cubierta de agua.
El río Ozama se desbordó por esa zona y junto al arroyo San Mateo cubren casi un kilómetro de la vía. Los conductores se tenían que devolver y, quienes se arriesgaron, terminaron con sus vehículos apagados en medio de la vía.
Las palmeras estaban más de la mitad cubiertas de agua y los rubros agrícolas sepultados y arrastrados por las corrientes. Nativos del lugar también expresaron su temor de que aumente el caudal debido a que, en ocasiones, las aguas llegan hasta las viviendas distantes al caudal natural del Ozama.
En esta parte tampoco la tormenta Franklin causó mayores problemas a las viviendas, más que daños al medio ambiente.
La mina abandonada
En el barrio La Mina del sector Guarícano, en Santo Domingo Norte, varias familias tuvieron que abandonar sus viviendas con todo y ajuares debido a que se anegaron por las lluvias de la tormenta Franklin. Este lugar, que tiene 25 años luchando por agua que se acumula y que dura meses estancadas, este jueves solo tenía un poco de lodo maloliente, pero las aguas fluyeron, gracias al trabajo realizado por lugareños y algunas autoridades.
Félix Frías, residente en la zona, dijo que la gente tuvo que abandonar las casa durante las lluvias para no quedar atrapados. Las viviendas afectadas muestran camas, muebles y demás ajuares mojados, mientras vecinos trataban de quitar el lodo de la vía.
Zapatos y ropas tendidas en los frentes de las viviendas y alambradas, así como electrodomésticos, era parte del panorama dejado por la tormenta en ese barrio y otras comunidades.
En la parte de Guerra, por el kilómetro 35 de la carretera Mella, el río subterráneo Brujuelas comenzó a subir este jueves y, de continuar lloviéndole en la parte alta o media, se desbordará, según advierten moradores que apelan a su experiencia sobre el caso.
En ninguna de las comunidades visitas se informó de damnificados, pero las autoridades de la Defensa Civil y municipales trataron de llegar hasta las zonas incomunicadas para conocer la realidad de cada una.