VIDEO | Historia y legado del cómic colombiano en la FILBo
La conmemoración del centenario incluye debates sobre la situación actual del cómic en Colombia, con la participación de artistas y escritores nacionales
El cómic llegó a Colombia hace cien años con la publicación de 'Mojicón', el primer personaje de historietas dibujado en el país, efeméride que la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) celebra con su habitual salón de la novela gráfica, talleres y conversaciones sobre esta manifestación artística.
'Mojicón', un niño vestido con chaqueta negra, pantalón corto, corbatín y gorra, creado por el caricaturista y pintor Adolfo Samper, apareció por primera vez, en el formato de tira cómica, el 19 de enero de 1924 en la última página del vespertino bogotano Mundo al Día, y alcanzó los seis años de vida, hasta que el diario cerró en 1930.
"Con ese personaje los colombianos aprendimos a disfrutar de los cómics, a leer las viñetas, a relacionar las imágenes y los textos, los ‘globitos’ (de texto) y también a vernos reflejados en ellos", dice a EFE Pablo Guerra, de la editorial independiente Cohete Cómics y líder de la iniciativa ‘Año 100 cómic colombiano’.
Para conmemorar el centenario, el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) de Bogotá también invitó a los artistas colombianos a participar en la convocatoria 'Cien Mojicones', para que hagan sus propias versiones del personaje.
Actividades para todos
Para festejar este centenario, miembros de la iniciativa imparten en la FILBo talleres para enseñar a niños y jóvenes sobre el cómic nacional y su historia.
"Se quiso visibilizar el valor patrimonial de nuestro cómic, que no está siendo preservado y conservado, como un acto de gratitud con los creadores que abrieron este camino y pusieron las bases sobre las que estamos trabajando", detalla Guerra al comentar el propósito de la celebración y sus espacios.
En uno de los talleres, Guerra le indica a jóvenes estudiantes entusiastas de la ilustración y a niños que hacen parte de una visita escolar que dibujen a uno de los que, según dice, fue uno de los personajes más populares en las viñetas del país: Copetín.
Este era un niño rubio, habitante de la calle, que apareció con sus dos amigos en las páginas de los diarios El Tiempo y El Espectador entre los años 70 y 90 del siglo pasado.
El reto que pone Guerra es dibujarlo desde cero, como se les ocurra a los participantes y sin ayuda, y mientras tanto explica la historia del personaje.
Copetín "fue creado por un señor llamado Ernesto Franco (...) y a través de este personaje él quiso representar un problema del siglo XX que, afortunadamente, ya desapareció, como lo era el de los niños habitantes de la calle", explica.
Actualidad del cómic colombiano
La conmemoración del centenario incluye debates sobre la situación actual del cómic en Colombia, con la participación de artistas y escritores nacionales.
Colombia es un país donde el público consume producciones extranjeras de cómic pero las nacionales, según sus propios creadores, no tienen tanta acogida "al no recibir apoyo institucional y tener una débil conexión con la industria del libro".
A pesar de esto, para Pablo Guerra y su equipo, Colombia "tiene una actualidad buena y vital", con mucho talento dentro de la industria del noveno arte, incluso con participaciones en ferias internacionales como las de Guadalajara (México) o Fráncfort (Alemania), y se han ganado premios en países como Japón.
Ese optimismo también lo comparten personas como Heidi Muskus, quien fue la ilustradora principal de las novelas gráficas del escritor Mario Mendoza, y que ha podido cautivar con estas obras a los consumidores de libros.
"Hemos visto cómo se están acercando nuevas generaciones, entre ellas muchas lectoras mujeres a las que les está gustando y están siguiendo a otros autores colombianos" explica.
Contando los logros y retos que tienen por delante, los mayores exponentes y aficionados de las viñetas esperan que "cuando se celebren los próximos cien años del cómic en Colombia haya un escenario transformado".