Kamala Harris vs Michelle Obama: ¿cuál gana en un duelo de estilo?
Analizamos el estilo de estas dos mujeres de poder y éxito
A solo meses de las elecciones de Estados Unidos, el presidente Joe Biden anunció que retira su candidatura a la reelección. Aunque el actual mandatario expresó su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris para ocupar su puesto como candidata demócrata, muchos desean que la exprimera dama Michelle Obama sea quien releve a Biden.
La capacidad de ambas para asumir como la primera presidenta estadounidense no la ponemos en duda. Ahora bien, si la elección de una u otra se basara en la forma en la que se expresan a través de la moda, ¿quién ganaría? Analizamos el estilo de estas dos mujeres de poder y éxito.
Kamala se distingue por ser una mujer sencilla y sobria. Los trajes sastre son su apuesta segura, y es que en sus apariciones públicas suele llevarlos en tonos como el gris, el azul marino o el negro.
Aunque en los últimos meses la hemos visto llevando colores un poco más arriesgados, como azul cielo o rosa salmón.
Casi siempre combina sus trajes con blusas básicas debajo, aunque en una que otra ocasión se ha decantado por camisas con detalles en la parte delantera. En un discurso desde la Casa Blanca a finales de noviembre, por ejemplo, llevó una camisa color mostaza con lazada.
Cuando aún era candidata a la vicepresidencia dio mucho de qué hablar por combinar tenis (especialmente Converse modelo Chuck Norris) con pantalón y chaqueta durante conferencias, ponencias y otros eventos. Muchos aseguraron que, con esto, Kamala buscaba transmitir una imagen de cercanía al público.
Ahora suele combinar sus outfits con zapatos de tacón y punta en color negro o beige.
En cuanto a accesorios, no abusa de ellos y parece tener una gran predilección por las perlas, la cual comparte con Michelle Obama. Y no es para menos, pues las perlas han estado asociadas durante mucho tiempo con la elegancia y la belleza atemporal.
La elegancia de Michelle Obama
Y hablando de Michelle, hay que destacar que su armario actual es totalmente distinto al de sus años como primera dama.
Ella ha reconocido que es una apasionada de la moda, pero que en su momento de esposa del presidente se limitó a dar rienda suelta al estilo de su preferencia por miedo a proyectar una imagen equivocada.
En los actos públicos solía llevar conjuntos o vestidos de diseñadores que en ese momento no eran tan conocidos, a modo de apoyar el talento estadounidense. Entre sus marcas favoritas se encontraban Christian Siriano, Michael Kors y Marchesa.
La elegancia fue su carta de presentación, aunque no le temía a probar estilos diferentes. Entre sus looks de “first lady” más recordados está aquel vestido Tom Ford blanco con guantes y joyas de diamantes que llevó en 2011 para una recepción en el Palacio de Buckingham.
Ahora Michelle opta por la comodidad, ante todo. Los pantalones acampanados, chaquetas oversize y monos se han convertido en las prendas que no pueden faltar en su armario, dando un giro más urbano y vanguardista a su estilo.
Incluso, ha llevado trenzas africanas en más de una ocasión y también se ha atrevido a dejar la textura natural de su cabello.