Un buen concierto de Temporada, con propina incluida

En este tercer concierto de la Temporada Sinfónica 2023, pudimos asistir a la charla antes del concierto, patrocinada por el Club Premium del Banco Popular en el Bar del Teatro Nacional, esta vez, además del admirado Eduardo Villanueva y Margarita Miranda Mitrov, los acompañó un invitado de excepción, el Maestro Jose Antonio Molina. 

Escuchar al Maestro Molina contestar las preguntas que se le hicieron fue muy interesante, nos gustó mucho su explicación de cómo forma una temporada: "Es como un menú -dijo- tomo piezas que no se han tocado, otras que se han tocado hace mucho tiempo y, por supuesto, el ingrediente más importante es lo que le gusta al público y con ello logro programar una temporada".

Sobre este concierto habló con admiración del Maestro Jaime Morales, de Nicole Peña-Comas y de las obras que presentarán. Fue una media hora que todo el público presente disfrutó y aplaudió.

Ya en la sala, el concierto inició con la obertura de la Opereta del Rey del Vals,  El Murciélago, compuesta en 1874. El Maestro Morales condujo la orquesta con la gracia que requiere esta hermosa obertura de Johann Strauss hijo, de un intenso sabor vienés. Nno pudimos dejar de notar cómo unas señoras, delante nuestro, no dejaron de bailar con sus cabezas toda la obertura, al igual que el maestro Morales, quien tenía momentos en que parecía danzar al dirigir.

La cellista Nicole Peña-Comas

Al finalizar la Obertura, y luego de que el personal de la orquesta colocara un pódium y silla para la cellista, hizo su entrada Nicole Peña-Comas, con una bellísima falda a colores y blusa negra, y melena suelta (parecía que iba a desfilar por una alfombra roja) abrazando su cello. Al iniciar el difícil concierto se mecía con seguridad y su melena acariciaba el cello.

Este concierto requiere de una fuerza extraordinaria y Nicole demostró que la tiene, ya que se tocan sus tres movimientos sin interrupción. El acompañamiento de director y orquesta fueron impecables. Nada mas cierto sobre este concierto que las palabras del famoso cellista Pablo Casals: “Es uno de los mejores trabajos que uno puede escuchar, de principio a fin la música es sublime”.

Luego del intermedio llegamos al “Tour de Force” de la noche, la Sinfonía No. 4 del compositor alemán Johannes Brahms, en sus cuatro movimientos, donde orquesta y director lo dieron todo y triunfaron en lo que es una de las más hermosas sinfonías que existen.     

Después de los aplausos, el Maestro Morales se dirigió al público y anunció la sorpresa de la noche: que tocarían de Rafael Hernández, compositor puertorriqueño, la canción Preciosa, con un arreglo para orquesta del dominicano Enriquillo Cerón. Y finalizó diciendo: "Esta noche, un director puertorriqueño, un compositor puertorriqueño, una magnífica orquesta dominicana y un arreglista dominicano".

Con eso terminamos una noche, como la canción, preciosa.

Diario Libre

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