VIDEO | Dulce Elvira de los Santos presenta su libro “Es silencio tu recuerdo” en la Feria del Libro
El tema del amor, el desamor, la soledad y la nostalgia desfilan por estas páginas, ilustradas por Henry Cid
Estoy aquí en calidad de amiga. Cómo separar la amistad y la vida académica y artística con Dulce Elvira de los Santos, o Dulce, como la llamo, si nuestra amistad comenzó allá, en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde estudiábamos ambas Letras durante los años ochenta y leíamos a los poetas del 27 con nuestro querido profesor Narciso González (Narcizaso), desaparecido a causa de un crimen de Estado pendiente aún de justicia.
Nuestro primer encuentro fue en una clase de latín. Desde allí empezamos a compartir poemas y nuestra pasión por el teatro y el cine. Dulce Elvira en el teatro UASD, bajo la dirección de Haffe Serulle, y yo que me había empezado a escapar de las aulas universitarias por las tardes, para irme a pocas cuadras a Bellas Artes a estudiar actuación escénica.
Poco duró mi estancia en Bellas Artes, solo un año, porque luego Dulce y yo formamos un grupo de teatro callejero, Teatro Caliche. En ese grupo permanecimos varios años durante los ochenta, cuando aún quedaban vestigios del teatro callejero y popular, y nos presentábamos en los barrios capitalinos mientras hacíamos creaciones colectivas. Una de ellas —pendiente de rescatar—. Si el descubrimiento hubiera sido de esta manera, obra en la que a partir de canciones y juegos tradicionales infantiles creamos una narrativa de la colonización de Quisqueya.
Dulce Elvira, la actriz, continuó su trabajo en las tablas, aunque se dedicó especialmente a los títeres, actividad que aún mantiene. Desde su Teatro Sonrisitas, el cual fundó junto a Ernesto López, y actualmente su trabajo en Teatro Colibrí en colaboración con la gran actriz Carlota Carretero.
Pero aún más, si alguna vez se escribe la historia del títere dominicano, Dulce quedaría como la fundadora del primer festival internacional de títeres en la República Dominicana, el cual reunía a importantes titiriteros del mundo. Como ya se habrán dado cuenta, conozco a Dulce Elvira desde hace tiempo y puedo asegurar que ha sido coherente a través de los años. Dulce es escritora, cuentacuentos, titiritera, gestora cultural, educadora… son muchas sus facetas.
Quizás a muchos les sorprendió el poemario “Es silencio tu recuerdo” porque, como autora, Dulce Elvira solo había publicado textos infantiles. A mí no, porque insisto, Dulce desde siempre fue poeta. Una poeta discreta, la llamaría. Más de una vez se ocultó bajo el seudónimo de Visnu (uno de los dioses más importantes del panteón hindú y que protege el orden de las cosas) y ahora, con este título, “Es silencio tu recuerdo”.
Con este título parecería insinuar que en estos versos hay una ausencia y, como buena poesía, los versos sugieren dejando huecos hondos en los silencios. De su poema “No me llames” cito: “(…) soy la presencia más ausente que existe” (61). Estos versos nos revelan, además, las contradicciones que evocan la tradición poética con temáticas sobre el amor desde Sor Juana Inés hasta el presente.
El tema del amor, el desamor, la soledad y la nostalgia desfilan por estas páginas, ilustradas por Henry Cid. En el prólogo, observa la escritora Jeanette Miller, a quien se le dedica esta edición de la Feria del Libro, “La fuerza gráfica y colorista” de estas ilustraciones.
En “Es silencio tu recuerdo” Dulce Elvira incluye poemas de aquella primera juventud que mencionaba y a la que se agrega hoy una voz poética madura. Su poesía es limpia, sin pretensiones ni retorcimiento. Quizás por eso cuando la leemos, nos asesta un golpe. El tema del amor, un tema ampliamente tratado en la literatura, Dulce Elvira no teme nuevamente tocarlo, porque como bien dicen sus primeros versos en “¿De do´nde viene la poesi´a?": "Del amor, siempre del amor”.
(Texto: Zaida Corniel)