Igualdad de género e ideología de género: herramientas para la confusión
Bajo el pretexto de la lucha contra la discriminación y la no inclusión, pretenden confundir y suprimir lo que más ha enriquecido a la humanidad: su diversidad
Ante la ley, la justicia y el Estado, todos debemos tener los mismos derechos y deberes como una manera de lograr que los pueblos puedan desarrollarse y convivir de manera civilizada. Sin distinción de sexos y/o géneros. Incluso, más allá del postulado No. 5 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU que dice: “Empoderar a todas las mujeres y a las niñas del mundo para poner fin a su discriminación". Un mensaje incompleto y parcial, porque todos deberíamos ser empoderados y no discriminados, no solo las mujeres y las niñas.
¿Qué es una ideología?
Es un conjunto de ideas, pensamientos y creencias propias de una persona, movimiento cultural, religioso, político etc., para conseguir un objetivo. Que es compartido por algunos grupos sociales que no admiten críticas, que funcionan por consignas y agendas y que creen ser dueños de la verdad absoluta.
La ideología de género busca inculcar a niños muy pequeños a través de la escuela que ellos no son como han nacido, con sexos diferentes, con biología, órganos, hormonas y psiquis distintos y que, por lo tanto, si ellos quieren, pueden decidir ser hombre o mujer, ambas cosas a la vez o indefinidos.
Bajo el pretexto de la lucha contra la discriminación y la no inclusión, pretenden confundir y suprimir lo que más ha enriquecido a la humanidad: su diversidad. De alguna manera, abolir a la familia y al matrimonio. Oferta que se hace a niños mientras pasan por su proceso de desarrollo físico, cerebral y cognitivo, lo que ya debe tipificarse como un abuso infantil.
La paz es respeto en la diversidad. Si usted ya adulto, siente una profunda sensación de incomodidad con su sexo, tiene todo el derecho de hacer con su cuerpo y su vida cuanto desee, pero respetando al niño y los adultos que piensan distinto. Usted tampoco, debería tener la libertad (como no la tengo yo) de pasearse desnudo en pelotas por el centro de cualquier ciudad, sin tener en cuenta al otro; y porque, además, existen otras maneras decentes y respetuosas de manifestar su “orgullo” y exigir sus derechos.
La disposición del ministro de Salud Pública Dr. Víctor Atallah de suspender y enviar a revisión el programa de igualdad y equidad de género que se imparte en las escuelas es correcta. Porque los padres debemos saber quién y cómo se está enseñando a nuestros niños, y porque, además, los niños, tienen el derecho de recibir una educación sexual que respete su dignidad, edades y condición de personas no maduras, influenciables y dependientes.