Dormir bien, clave para prevenir la baja de testosterona
Aprovechando que hoy, 12 de junio, se inicia la Semana Internacional de la Salud Masculina, consultamos al doctor Tulio Ramírez para conocer cómo afecta la baja de testosterona al hombre y qué se puede hacer para prevenirla
La testosterona es vital para el hombre, por lo que un nivel bajo de esta hormona puede afectar significativamente la calidad de vida. Así lo explica el doctor Tulio Ramírez, a quien consultamos, a propósito de que este miércoles 12 de junio se inicia la Semana Internacional de la Salud Masculina, para conocer cómo se manifiesta la disminución de la testosterona y qué se puede hacer para prevenirla.
¿El nivel bajo de testosterona está únicamente relacionado con la andropausia y la edad?
No. Aunque es cierto que los niveles de testosterona tienden a disminuir con la edad, otras causas pueden influir, como enfermedades crónicas, obesidad, uso de ciertos medicamentos, trastornos hormonales y factores genéticos.
¿Cómo se manifiesta un nivel de testosterona más bajo de lo normal?
Los síntomas pueden incluir disminución de la libido, disfunción eréctil, fatiga, depresión, irritabilidad, pérdida de masa muscular, aumento de la grasa corporal, disminución de la densidad ósea y dificultades cognitivas como falta de concentración.
Esto quiere decir que afecta de manera significativa la vida del hombre…
Sí, los niveles bajos de testosterona pueden afectar significativamente la calidad de vida. Pueden llevar a problemas sexuales, como la reducción del deseo sexual y dificultades para mantener una erección. Además, pueden influir en el estado de ánimo y la energía, contribuyendo a la fatiga y la depresión. Físicamente, puede provocar una disminución de la masa muscular y la fuerza, así como un aumento de la grasa corporal y el riesgo de osteoporosis.
¿Qué hay de cierto en que los hombres con niveles bajos de testosterona tienen más riesgo de contraer ciertas enfermedades?
Es cierto, esto incluye enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y osteoporosis. Además, los bajos niveles de testosterona pueden estar asociados con un aumento de la mortalidad.
¿Qué se debe hacer si se identifica un nivel de testosterona más bajo de lo normal?
Ante un caso de este tipo es importante consultar a un médico para una evaluación completa. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como la mejora de la dieta y el ejercicio, así como la evaluación de otras condiciones médicas subyacentes. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento con testosterona bajo supervisión médica.
¿Hay forma de prevenir la disminución de los niveles de testosterona?
Para prevenir la baja de testosterona hay varias cosas que se pueden hacer sin necesidad de prescripción médica. Primero, mantener una dieta equilibrada es clave. Incluir alimentos ricos en zinc como las carnes magras, mariscos (especialmente las ostras) y nueces puede ayudar. También, consumir grasas saludables como las que encuentras en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos es beneficioso.
Hacer ejercicio regularmente, especialmente levantamiento de pesas y ejercicios de alta intensidad, también puede contribuir a mantener los niveles de testosterona en buen estado. Dormir bien es crucial, ya que la mayoría de la testosterona se produce mientras duermes.
En cuanto a los suplementos, algunos que se venden sin prescripción médica y que podrían ayudar incluyen la vitamina D, el zinc y el magnesio. La ashwagandha, una hierba adaptógena, también ha mostrado ser prometedora en algunos estudios. Siempre es buena idea hablar con un médico antes de empezar cualquier suplemento.
¿Cuáles son los riesgos que supone la automedicación con testosterona?
La automedicación con testosterona puede ser peligrosa. Los riesgos incluyen la exacerbación de enfermedades del corazón, aumento del riesgo de cáncer de próstata, problemas hepáticos, apnea del sueño, infertilidad y cambios en el estado de ánimo y el comportamiento. Es crucial que cualquier tratamiento con testosterona sea realizado bajo la supervisión de un médico para asegurar la dosis adecuada y el monitoreo de posibles efectos secundarios.