Cómo influye la depresión en el trabajo
El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, trastorno responsable de que se pierden alrededor de 12,000 millones de días de trabajo
El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, trastorno responsable, junto a la ansiedad, de que se pierden alrededor de 12,000 millones de días de trabajo, según estima la Organización Internacional del Trabajo (OMT).
Es por ello que, de la mano de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo de las Naciones Unidas hace un llamado a adoptar medidas que ayuden a abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral.
“Cuando hablamos de depresión como fenómeno, nos referimos a un estado de ánimo apático, desmotivado, triste, que se mantiene persistente en el tiempo”, expresa la psicóloga Karem González, directora de @lotuscentrointegral.
En el ámbito laboral, este trastorno suele desencadenarse por un entorno poco gratificante, elevadas cuotas de estrés crónico, mal ambiente laboral, hostilidad y competencias desleales.
Así se manifiesta
Las muestras iniciales de la depresión se evidencian en el trabajo en el comportamiento social del empleado: se aísla y se resiente, además de que sus respuestas cada vez más escuetas y cortantes o en el extremo irritable.
Cuando se trata de un nivel de mayor gravedad, suele haber una baja en el rendimiento laboral del colaborador, estancamiento de ideas, negativa a trabajar, desinterés y desmotivación pronunciada, refiere González.
Algunas personas suelen confundir el estrés laboral con la depresión. La diferencia, según la profesional, radica en que el estrés es manejable y la depresión no.
“El estrés es la reacción fisiológica del malestar, es lo mismo que decir tensión, y esta, aunque es parte del quehacer laboral, se entiende es puntual o circunstancial y, por ende, manejable”, dice.
“Cuando hablamos de una depresión, de un burnout”, agrega, “es porque aquella cuota o umbral de estrés ya fue rebasado, y como consecuencia afecta el estado de ánimo, el rendimiento y el sentido de pertenencia del empleado, produciéndose una depresión”.
Consejos para manejarla
Para manejar la depresión en el trabajo, González enfatiza en la necesidad de tener diseñado un método organizado de trabajo, independientemente de las funciones que se realicen.
“El tener una rutina aporta estructura y esto facilita la buena ejecución de las labores”, sostiene. A eso añade que también es importante tener respeto por los limites personales y el autocuidado.
A continuación, algunas recomendaciones para hacerle frente a la depresión laboral:
- Reconoce lo que sientes. El primer paso para hacerle frente a este trastorno en el trabajo es reconocer tus sentimientos. Hazte las siguientes preguntas: ¿qué te está deprimiendo?, ¿la depresión está relacionada con el trabajo u otra cosa?, ¿es un trastorno depresivo mayor?
- Planifica actividades en tu tiempo libre. Es importante que sepas poner límites entre tu vida personal y laboral. Planificar de forma estratégica tu tiempo libre y de vacaciones para realizar actividades que disfrutes hará que tengas algo que esperar que te cause emoción, lo que puede ayudar a mitigar los sentimientos de depresión en el trabajo.
- Toma descansos cortos. No importa qué tanto trabajo tengas, siempre es bueno hacer breves pausas para levantarte y caminar, hacer ejercicios de estiramiento o salir para tener contacto con la naturaleza. Tomarte unos minutos al día para alejarte del área de trabajo puede mejorar tu ánimo e incluso tu concentración y rendimiento.
- Busca ayuda profesional. La depresión no suele irse sola; es necesario buscar ayuda de un profesional que evalúe tu caso y te ofrezca estrategias para manejar lo que sientes. No debes esperar a que el problema avance para acudir a un psicólogo o psiquiatra.
“Las empresas cada vez más son más conscientes de las necesidades de sus recursos humanos, seguir fomentando un ambiente laboral saludable, el respeto a los descansos, el estimular el buen trabajo en sus colaboradores a través de palabras de afirmación, reconocimiento, y sobre todo la oportunidad de humanizar relaciones brindando direcciones claras pero cercanas, fomentan un buen vínculo laboral y con ello mejores resultados para las partes”, concluye la psicóloga.