¿Qué sigue tras la declaración del Parque Nacional Hoyo del Pino?
Definir si corresponden medidas compensatorias a quienes ocupen los terrenos del recién creado parque nacional constituye el próximo paso
Definir si corresponden medidas compensatorias a quienes ocupen los terrenos del recién creado Parque Nacional Hoyo del Pino constituye el próximo paso para las autoridades, tras una medida calificada como necesaria por ambientalistas para la protección de bosques esenciales para afluentes de relevancia, como el río Yuna.
Referente a las acciones a tomar tras la declaratoria, Carolina Alba Ferreras, directora de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente, sostuvo que en todos estos espacios de conservación “el Estado tiene la facultad de definir cómo se harían las medidas compensatorias cuando hay titularidad de derechos en una población”.
Indicó que al identificar poblaciones que tienen derechos, aunque no tengan una documentación legal, las autoridades deben ponderar si se realizan reasentamientos.
En ese sentido, señaló que el Ministerio programará una visita a los terrenos del parque, ubicado entre las provincias Monseñor Nouel y La Vega, junto a la Oficina Nacional de Catastro para recabar una serie de informaciones como la identificación de las localidades, un proceso que ya se ha iniciado, el tiempo que tienen establecidas y la cantidad de habitantes.
“Esta declaratoria fue algo muy pensado y demandado por el sector ambiental y fue algo que el Estado valoró sabiendo que iba a encontrarse en un panorama posiblemente compensatorio para algunas personas”, indicó la funcionaria.
Nelson Bautista, de la Fundación Acción Verde, indicó que la compensación a quienes resulten afectados por la medida del Poder Ejecutivo es una aspiración, sin embargo, abogó por prestar atención a terrenos que ya eran propiedad del Estado por expropiaciones anteriores y que en algún momento han tenido ocupantes que no eran regulares.
Los antecedentes
Bautista recordó que el decreto 675-24 emitido por el presidente Luis Abinader es uno de los puntos establecidos en un protocolo firmado entre el colectivo ambiental y el Ministerio de Medio Ambiente y en el que sirvió como mediador el mismo gobernante.
“Ese protocolo se firmó este año e incluye otras áreas. En esencia la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas lo que está haciendo es apoyando una iniciativa de la Federación de Campesinos Hacia el Progreso de Bonao”, sostuvo.
Explicó que esa iniciativa procura el rescate de un reducto de bosque de montaña que queda entre varias áreas protegidas (Valle Nuevo, Saltos de Jima, La Humeadora) “y en el que congregan en el cañón del río Blanco unos afluentes importantes que luego derivan en el Yuna y que estaban siendo afectados por actividades agrícolas y no sostenibles”.
Para Bautista, la creación de esta nueva área protegida “es un valioso esfuerzo, promete mucho la intención porque el futuro del río Yuna pende de un hilo si no se protegen los bosques de montaña donde nace”.
Las amenazas
El decreto emitido el pasado 27 de noviembre señala la necesidad de frenar “el avance de la frontera agropecuaria y otras acciones antrópicas, que tienden a reducir la cobertura boscosa, producir erosión, destrucción de hábitat y nicho para especies de la fauna, afectando los procesos ecológicos”.
Sobre las actividades perjudiciales que inciden sobre esta área, Bautista dijo: “Hay desmontes agrícolas en la zona de captación de agua y algunos de ellos a metros de algunos afluentes”. Sostuvo que las actividades agrícolas incluyen sistemas de invernadero controlado o la siembra de orégano, algo que, a su juicio, es contraproducente en ese espacio.
El ambientalista manifestó que existen indicios de que algunos de los proyectos desarrollados en lo que hoy es el Parque Nacional Hoyo del Pino han contado con apoyo del Estado.
“En esos bosques de montaña puede a ver algún tipo de producción agrícola que sea sostenible, como la siembra de cacao o de café bajo sombra, pero la vocación de esa montaña no es para la agricultura intensiva ni para la agricultura extensiva”, dijo.
Agregó que ante esta realidad es importante que en el plan de manejo del parque se defina bien los usos permitidos en esa zona.