VIDEO | Derrames en Los Negros: una nueva polémica envuelve a las barcazas de Azua
Comunitarios aseguran no es la primera vez que ocurre este tipo de incidentes
Informe técnico deberá establecer si hubo daños a la biodiversidad local
El pasado jueves circularon videos en las redes sociales que mostraban un derrame registrado en la playa Los Negros, en Azua, en donde se encuentran operando dos barcazas para la generación de electricidad.
Ejecutivos de la empresa turca Karadeniz Powership, que opera las barcazas, informaron a Diario Libre que el hecho ocurrió en momentos en que personal disponía sacar desechos residuales conocidos como sludge (sentina) de las embarcaciones, cuando una de las mangueras que sacaba el material se rompió.
Tras el incidente, Diario Libre acudió a la comunidad de Los Negros, en donde habitantes mostraban opiniones encontradas sobre el hecho: por un lado, aquellos que resaltaron el manejo rápido de la situación por parte de la empresa de capital turco, y otros que reiteraban el llamado a la salida de la planta, puesto que derrames como el registrado la semana pasada habían ocurrido previamente.
“Ellos (la empresa) quieren tapar eso, los derrames, porque es un daño para nosotros, con esas mangueras se van los pescados, se va todo el mundo. Ya eso (derrame) ya ha pasado dos veces y se lo han tragado ellos mismos”, manifestó Américo Marte, residente en Los Negros.
Lo expresado por los comunitarios ha coincidido con imágenes satelitales publicadas en X (antiguo Twitter) por el geólogo José Ramón Martínez, las cuales muestran la zona donde está apostada la barcaza desde marzo hasta agosto de 2023.
En varios periodos se observan manchas en el mar de un tono oscuro. Los eventos más recientes, y previos al último incidente, datan de entre el 12 y el 14 de agosto pasado.
El derrame del jueves
De acuerdo a lo informado por la Dirección Provincial del Ministerio de Medio Ambiente, el incidente se registró en la mañana. Pese a que el representante de la empresa en el país, Carlos Matamoros, señaló que el material no llegó a la orilla de la playa, en videos difundidos en las redes se observa a personas uniformadas, presumiblemente empleados de la empresa, con unas hojas de tela que lanzaban hacia la playa. Además de los audiovisuales, comunitarios confirmaron que llegó a la orilla y que el material “parecía grasa, o aceite quemado”.
El personal de la empresa no fue el único que trabajó en las labores de limpieza. Pescadores de la zona informaron que la compañía pagó a unos 20 hombres de la comunidad para ayudar en las labores, que, según narraron, tardaron cerca de dos horas.
“Esa gente, por no tener conflicto, metieron aquí a todo el mundo y le dieron su cuarto, a todo el que estaba aquí, fueron cinco mil pesos que se ganaron”, sostuvo un pescador, solo identificado como José.
Uno de los comunitarios que participó fue Julio César Pérez, quien también se dedica a pescador y cuenta con experiencia de trabajo en barcos. “(La empresa) nos entregó como unos pampers absorbentes, nos dieron mascarillas y guantes”, sostuvo.
Los “paños o pampers” a los que hacen referencia los comunitarios son una de las herramientas empleadas en caso de derrames de productos a base de hidrocarburos. Existen almohadas y hojas absorbentes que son hidrófobas, es decir, que pueden repeler el agua y son adecuadas en medios donde hay líquidos.
De acuerdo a pescadores de la zona, en varias ocasiones la empresa ha realizado procedimientos para sacar los residuos de las barcazas. “Ellos envasan (los desechos) en unas patanas y se los llevan a la refinería, por ahí”, manifestó José.
El sludge, o brea residual, puede transformarse en un combustible de bajo contenido calórico tras ser sometido a un proceso de pirolisis y deshidratación. Se considera el residuo más importante generado por la industria petrolera a nivel mundial.
Según explican para trasladar el material a tierra, la compañía utiliza los servicios de un barco pesquero, sin embargo, se desconoce si esta embarcación tiene las condiciones para mover estos desechos, ya que, de acuerdo a comunitarios, se registran derrames cada vez que se usa este barco.
Uso de dispersantes
En los videos difundidos y durante el recorrido hecho por Diario Libre, residentes en la localidad sureña destacaron el uso de un componente en el mar que “recogió” los residuos tras el derrame.
Al ser consultado sobre el material, Pérez confirma que se trató de un dispersante, un agente químico que altera el comportamiento físico de los hidrocarburos sobre la superficie del mar.
El pescador manifestó que para la distribución del material en el mar: “fuimos en unas cuantas yolas, todos los barcos usan eso y se resolvió rápido”, sostuvo. Al ser preguntado sobre el tipo de dispersante empleado, Pérez dice que no se percató. “Yo creo que era el número uno; incluso, nosotros lo trajimos para acá para uno limpiar los motores, eso es muy bueno para recoger la grasa. Eso estaba en abundancia porque había que hacer el trabajo”, indicó.
En su guía “Uso de Dispersantes para el Tratamiento de Derrames de Hidrocarburos”, la Federación Internacional Anticontaminación de Armadores de Buques Tanque (Itopf), indica que “los dispersantes de segunda generación, conocidos también como dispersantes Tipo I, se diseñaron específicamente para tratar derrames de hidrocarburos en el mar mediante rociado desde embarcaciones”.
La organización con sede en Londres y dedicada a fomentar respuestas eficaces antes derrames marinos de hidrocarburos, agrega que, aunque estos agentes presentan una toxicidad más baja que los dispersantes de primera generación, “son menos eficaces y pueden resultar más tóxicos que los dispersantes de tercera generación”.
El documento añade que no es recomendable el uso de dispersantes en áreas sensibles, citando el caso de arrecifes de corales, “excepto en circunstancias especiales y después de un análisis cuidadoso de las posibles consecuencias medioambientales que puede conllevar su uso”.
La Academia de Ciencias de República Dominicana ha expresado su rechazo a la planta de generación, debido a que las embarcaciones se encuentran próximo a un área sensible en términos de biodiversidad: el Refugio de Vida Silvestre Manglares de Puerto Viejo.
El Ministerio de Medio Ambiente informó el pasado jueves que un informe técnico explicará si hubo daños a la biodiversidad local. En el reporte trabajan los viceministerios de Recursos Costeros Marinos y Gestión Ambiental.