VIDEO | Academia de Ciencias reconoce a Antonio Thomen
El abogado, considerado como el “padre de la ecología”, en el país fue galardonado con el máximo galardón de la entidad
La Academia de Ciencias de la República Dominicana exaltó con el Laudatio Académica, su máxima distinción, al abogado Antonio Thomen Acevedo, considerado por representantes del movimiento ambiental como el padre de la ecología en la República Dominicana por su defensa al medioambiente y contribuir en el desarrollo de importantes normativas, incluyendo la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente.
El evento fue realizado en la sede de la Academia, en donde el ecologista fue homenajeado junto a miembros de la institución y familiares, quienes aprovecharon para celebrar los noventa años del fundador del Instituto Dominicano de Bioconservación, junto a Eugenio de Jesús Marcano, el Padre Julio Cicero e Idelisa Bonnelly de Calventi.
El presidente de la Academia de Ciencias, Eleuterio Martínez, al narrar décadas de trabajo junto a Thomen Acevedo, sostuvo: “De las primeras personas que empiezan a hablar y discutir sobre la fragilidad del planeta ha sido Antonio Thomen Acevedo”.
Martínez señaló que el abogado fomentó las primeras revistas, boletines y publicaciones que se hicieron sobre medio ambiente en la República Dominicana, al tiempo que resaltó su activismo desde la década de los setenta con la Sociedad Ecológica del Cibao y posteriormente con el Instituto de Bioconservación.
Sus grandes defensas
El ambientalista Luis Carvajal, al recordar algunas de las grandes defensas asumidas por Thomen, citó las jornadas encabezadas por el abogado para evitar que el país “se convirtiese en el depósito final de desechos de países desarrollados. Recuerdo la lucha para evitar que la vegetación en alta montaña fuese sustituida para la introducción masiva de eucalipto para producir pulpa y papel”.
Destacó que el homenajeado es uno de los padres de la biodiversidad del país, debido a su conocimiento profundo de la realidad natural y de la dinámica de las especies de República Dominicana, sin ser biólogo.
Marcó militancia
“Antonio Thomen marcó el tipo de militancia ecológica que ejercemos: una militancia frontal, confrontativa a los elementos que amenazan el medio ambiente. Es una persona fundamental en la organización en todo el territorio del movimiento ambiental”, añadió el miembro de la Academia y la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Los miembros de la Academia destacaron la presencia de Thomen en la creación de la Ley número 218, que prohíbe la introducción al país, por cualquier vía, de excrementos humanos o animales, basuras domiciliares o municipales y sus derivados, cienos o lodos cloacales, tratados o no, así como desechos tóxicos provenientes de procesos industriales.
Agregaron que en el exaltado con el Laudatio Académica nunca dio a torcer su juicio frente a amenazas o halagos, además de ser un referente al momento de buscar consejo o ideas precisas.
Al concluir el acto, Thomen agradeció la distinción a sus compañeros de la Academia de Ciencias y a su familia por el respaldo de muchos años. Thomen ha sido autor de los libros “Consejos que me dio mi padre”, “Un manual para la vida” y “Memorias y Testamento de un Ecologista”.
De acuerdo a una semblanza, Antonio Thomen ocupó funciones diplomáticas en El Salvador, Guatemala y México, donde se asiló por cuatro años y fue delegado de Relaciones Públicas del Banco Nacional de México. Fue designado como el primer director ejecutivo de la Comisión Nacional para el Medio Ambiente, cargo que ejerció de manera honorífica, y desde donde pudo forjarse la conciencia sobre la importancia de la conservación, la emisión de importantes decretos y normas. Participó en eventos internacionales sobre Bioconservación en las décadas del 80 y 90, siendo un pionero en la materia. Thomen nació el 18 de julio del 1933, se graduó en Derecho en 1954 en la Universidad de Santo Domingo.