Arqueólogos hallan una nueva ruta al yacimiento preinca de Chavín de Huántar, en Perú
Este centro ceremonial se construyó entro los años 1,500 y 500 antes de nuestra era
Un equipo de arqueólogos encontró en Perú una nueva ruta de acceso al monumento arqueológico preincaico del Chavín de Huántar, ubicado en la región centro andina de Áncash, anunció este martes el Ministerio de Cultura.
El equipo de investigadores, dirigido por el arqueólogo estadounidense John W. Rick, descubrió un nuevo ingreso al corredor sur de la "Galería del Cóndor" del sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1954.
De acuerdo con la forma de construcción, los expertos sospechan que el paso descubierto es de una época muy temprana y sería uno de los primeros túneles en la creación de las galerías.
Este centro ceremonial se construyó entro los años 1,500 y 500 antes de nuestra era, como punto de culto a los dioses preincas y sirvió de oráculo para los peregrinos que llegaban de distintos lugares de la sierra de los Andes para adorar y realizar ofrendas a los dioses.
El lugar está compuesto por un complejo sistema de galerías y túneles superpuestas en varios niveles para celebrar los rituales a las divinidades del momento y decorados con esculturas y tallados sobre la piedra.
Entre estas esculturas sobresalen las cabezas humanas que presentan ojos desorbitados, colmillos y figuras de serpientes clavadas en el muro exterior del templo que, según investigadores, fueron colocadas como guardianes del centro religioso.
En la actualidad solo queda una de estas "cabezas clavas" en su posición original, adherida a las paredes del templo.
Tras este hallazgo y con la creciente expectativa, el Ministerio de Cultura anunció en un comunicado que continuarán con los trabajos en el interior del Monumento Arqueológico Chavín de Huántar.
En mayo de 2022, el equipo arqueológico ya encontró cuencos de piedra, uno de ellos con forma de cóndor, que calculan que fueron depositados como ofrendas hace 3,000 años en el centro religioso.
Las labores arqueológicas se desarrollan con el acompañamiento de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Áncash, en representación de la cartera de Cultura, y el apoyo financiero de la Compañía Minera Antamina.
El yacimiento sigue abierto pese a los trabajos arqueológicos y puede ser visitado de martes a domingo.