El futuro de Cuba
Cuba y su realidad como país de cara a los próximos años
Cierro el año 2023 con un tema del cual evito hablar, porque es polémico y porque mucha gente dispara a mansalva sin saber de qué se trata en el fondo: Cuba y su realidad como país de cara a los próximos años.
Y se preguntará usted por qué hablo yo de Cuba, pues resulta que fui corresponsal allí por cinco años y acabé casado con una cubana, con la cual tengo un hijo propio y otro por añadidura. Así que cuando toco este tema sé de lo que hablo y normalmente acabo molestando a los dos extremos que se baten políticamente por este asunto.
Pero vamos al tema. Este mes, como cada diciembre de cada año en las últimas décadas, las altas esferas cubanas se reunieron para tomar decisiones sobre la economía. Se pintó un panorama sombrío y la población tendrá que someterse a recortes adicionales, entre ellos en el suministro de la canasta básica de alimentos, que ya venía mermada.
No es un secreto que la economía cubana va cada vez a peor, tras la combinación de las políticas restrictivas de Trump, la pandemia, los problemas de suministros causados por la guerra en Ucrania y la inflación global.
No hay que desconocer los efectos del bloqueo económico tampoco, que son reales, como igualmente es imposible hacerse de la vista larga por el llamado bloqueo interno que causa la economía centralizada que rige el país.
El problema esencial de Cuba es que se niega a aceptar que su modelo económico -no hablaré del político- no funciona. Cuando usted no permite el comercio privado al detal, pero le compra todo a las multinacionales que tanto crítica, para luego vender la mercancía a sobreprecio a la población, pues ahí hay algo que no anda bien. Y la salida es simple, abrir el mercado, como hicieron China y Vietnam en su momento, con excelentes resultados.
A ese ingrediente se suma otro, uno que los cubanos conocen como “La Industria”, que no es otra cosa que el gran negocio que tienen montado en Miami y La Habana con el manejo del bloqueo económico. Esa industria lleva década viviendo del diferendo y el odio, y para que Cuba tenga futuro, hay que empezar por neutralizarla y acabarla.