JCE se manejó a la altura
Las elecciones municipales de ayer fueron un ejemplo de lo robusta que es la democracia dominicana
Las elecciones municipales de ayer fueron un ejemplo de lo robusta que es la democracia dominicana y significaron un extraordinario ensayo para la Junta Central Electoral (JCE), de cara a los comicios presidenciales de mayo.
La JCE se comportó a la altura de las circunstancias y difuminó todos los escenarios dantescos que varios sectores políticos intentaron crear previo a la cita en las urnas de ayer.
En República Dominicana debemos celebrar que se haya votado en paz, con incidentes mínimos de violencia -la mayoría de ellos no vinculados directamente al proceso- y algunos errores procesales que fueron reparados con precisión y de los cuales se debe tomar nota para que no se repitan en mayo.
Los observadores internacionales celebraron la fiesta democrática que vivimos en el país y como sociedad debemos estar orgullosa de ello, más allá de centrarse en quién ganó y por qué.
Los dirigentes políticos deben aprender, igualmente, que al echar sombra sobre el proceso electoral de manera previa solo se ensombrecen a sí mismos y quedan mal ante un país que busca elegir en paz a sus gobernantes.