¿Y los proyectos de minería... qué?
Debemos definir las prioridades
El oro fue el principal producto de exportación de la República Dominicana en el 2022, superando los US$1,300 millones.
Otros minerales, como el ferroníquel, también aportan considerablemente a la balanza comercial quisqueyana.
Sin embargo, los proyectos de minería vigentes y los que pretenden comenzar enfrentan obstáculos que muchas veces rayan en lo ridículo.
Todo el mundo está de acuerdo en que se proteja el medio ambiente y se evite que se afecte la biodiversidad lo más posible.
Pero, con demasiada repetitividad, los permisos de operación se retrasan años y hasta décadas en medio de limbos jurídicos que no parecen tener una explicación clara.
Ningún país del mundo puede darse el lujo de darle la espalda a los recursos naturales que posee, como tampoco se puede pretender garantizar la inversión local o extranjera si no existe una seguridad jurídica clara, más allá de los intereses que se puedan presentar.
La prioridad debería ser siempre garantizar que se cumplan las leyes y se respeten los protocolos que están establecidos tanto para la protección del medio ambiente como de las inversiones.